La conversión de la A-306 y la A-311, cuestión de prioridades

Los alcaldes de ambos ejes luchan por que “su” proyecto sea el preferente

23 oct 2019 / 17:30 H.

Enésima etapa la que se quema en la carrera por conseguir una conexión por autovía entre las provincias de Jaén y Córdoba. Después de que la plataforma de alcaldes en pro de la conversión en autovía de la A-306 lograra arrancar, a finales de septiembre, a la consejera de Fomento, Infraestructura y Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía, Marifrán Carazo, el compromiso para incluir en el Plan de Infraestructuras, Transportes y Movilidad para Andalucía (Pitma) 2021-2027, durante el primer trimestre del próximo año, la actualización del estudio de viabilidad del proyecto —la Administración ya gastó unos 50.000 euros para redactar este en 2012—, ahora son los regidores socialistas de los municipios por los que discurre la A-311 —Andújar, Lahiguera, Marmolejo, Fuerte del Rey y Arjona— los que se reunirán el próximo jueves con Carazo para transmitirle las razones por las que consideran que la conversión de la carretera que une Jaén y Andújar está “más que justificada”.

La exposición de motivos ya es bien conocida y se resume en dos puntos principales: por un lado, que, a pesar de que la A-306 ha sido, históricamente, la vía natural para conectar las dos provincias, el crecimiento de la A-311 en los últimos años ha hecho el nivel de tráfico que soporta esta supere el de la Torredonjimeno-El Carpio —en tramos como el de la confluencia con la A-305 pueden llegar a circular hasta 7.700 vehículos—; por otro, que con la conversión en autovía de esta carretera se cerraría el triángulo de conexión de primera línea entre las tres ciudades más importantes de la provincia, Jaén, Linares y Andújar. Frente a ello, la plataforma por el desdoblamiento de la A-306 cuenta con la baza de que desde Córdoba —dado que la vía llega hasta El Carpio— se prefiere esta opción.

A pesar de todo ello, tanto los que defienden que sea autovía la A-306 como los que persiguen que se haga lo propio con la A-311, han dejado claro que sus respectivas luchas no implican que no se acometa el proyecto de la otra parte, por lo que parece que el “quid” de la cuestión reside, desde ambos lados, en lograr que sea el “suyo” el que se considere prioritario con respecto al otro, dado que, tal y como se han sucedido los últimos acontecimientos al respecto, no tendría que haber motivos para que la puesta en marcha de los dos —que, además, se incluyeron en el programa de Gobierno del PP andaluz el pasado mes de diciembre— se ponga en duda.

En lo que se refiere a la conversión de la A-311, la inclusión del estudio de viabilidad del proyecto en el Pitma parece una muestra clara de las intenciones de la Junta en este sentido, más allá de que la delegada del Gobierno en Jaén, Maribel Lozano, sembrara cierta duda en agosto, durante una visita a Andújar, al afirmar que sería una vez que se contara con los estudios de las dos vías sobre la mesa cuando se decidiría “cuál será el futuro de ambas”.

Por parte de quienes abogan por el desdoblamiento de la A-306, la inversión de la Administración andaluza para emprender el estudio de viabilidad para transformar la A-311 fue acogida por sorpresa, en tanto en cuanto este hecho parecía dejar en un claro segundo plano el mismo proyecto para la Torredonjimeno-El Carpio, a pesar de tratarse de una reivindicación histórica del PP en la oposición. Por ello se constituyó la plataforma de quince alcaldes —once de Jaén y cuatro de Córdoba—, que, tras no obtener contestación de la consejera a la carta remitida reclamando la inclusión del proyecto en el Pitma, lograron, el pasado 26 de septiembre, tal objetivo. Ello fue después de celebrarse, el mismo día, la sesión plenaria en el Parlamento andaluz, durante la que Carazo, respondiendo a la pregunta formulada por el parlamentario cordobés del PP Adolfo Molina, aseguró: “Nuestra acción de Gobierno es de compromiso con nuestros proyectos y este —refiriéndose a la conversión en autovía de la A-306— es uno de ellos. Creemos en él por lo que supone para la vertebración definitiva entre las provincias de Jaén y Córdoba”. Así, esta afirmación podría haber sido el motivo que hubiera llevado a los alcaldes del eje Fuerte del Rey-Andújar a poner en marcha su maquinaria y reunirse directamente con la consejera para no quedarse atrás en esta carrera de fondo.

La unión Jaén-Córdoba por autovía, una lucha que dura veintidós años

La de la conexión por autovía entre Jaén y Córdoba es una historia que dura ya más de veinte años. IU fue, en 1997, el primer partido que destacó la necesidad de desdoblar la A-306 para conseguir que las dos provincias estuvieran unidas a través de una vía de primer nivel. El PP, principal grupo de la oposición andaluza, pronto tomó aquella como una de sus principales reivindicaciones al Gobierno socialista. La iniciativa no quedó contemplada en los planes de la Junta hasta varios años después, cuando se incluyó en el Plan de Ordenación del Territorio de Andalucía 2003-2004; sin embargo, un estudio de densidad de tráfico echó atrás el proyecto. En 2006, Felipe López, como presidente de la Diputación de Jaén, anunció que este se incluiría en el plan autonómico de carreteras, algo que recibió el apoyo de todos los grupos parlamentarios un año más tarde, a través de una proposición no de ley. Después de haber invertido unos 50.000 euros en 2012 en su estudio de viabilidad, la crisis económica obligó a que no se emprendieran las obras. En 2017, el alcalde de Porcuna, Miguel Moreno, presentó una moción en la Diputación Provincial para que el proyecto volviera a incluirse en los planes de la Junta, y esta fue respaldada por todos los grupos.

El 30 de noviembre del pasado año, en plena campaña de elecciones autonómicas, dirigentes del PP de Jaén y Córdoba se reunieron para reivindicar el desdoblamiento de la A-306, que se incluía en su programa de Gobierno, al igual que el de la A-311. Fue en el kilómetro 24 de la carretera. Al encuentro acudió el entonces vicesecretario nacional del PP, Javier Maroto.