“Gracias de corazón a mi pueblo por permitirme ser su alcaldesa”

La valentía, como todo, es un concepto relativo. Los libros de historia y las crónicas están plagados de referencias a personas de espíritu bizarro que dieron un paso al frente cuando tocaba para luchar por su terruño y su gente, pero se habla mucho menos —y la injusticia es de proporciones ciclópeas— de aquellos que supieron aceptar que, después de años de sudor vertido, tocaba no recular, sino apartarse del foco para, de forma distinta, seguir buscando un futuro mejor para los suyos. Francisca Espinosa, sin duda, aparecerá citada en ambos casos. La que ya es exalcaldesa socialista de Benatae puso ayer fin a casi dieciocho años al frente del Ayuntamiento de su pueblo, una decisión que justificó arguyendo motivos personales. Aunque ya había comunicado la decisión a sus compañeros de partido a nivel local y provincial la semana pasada, tal y como adelantó este periódico, el fin de ciclo se hizo efectivo ayer por la tarde en el Teatro Municipal de Benatae, precisamente una de las infraestructuras que forma parte de su legado como alcaldesa.

Decir que Francisca Espinosa es una mujer muy querida en su municipio y en su partido alcanza casi el estatus de perogrullada. Su sencillez, su probidad y su capacidad de sacrificio son sólo algunas de las virtudes que de ella resaltan quienes la conocen bien. Prueba de la admiración y el cariño profesados a una mujer que frecuenta la camaradería y la hospitalidad fue el hecho de que a su despedida acudieran familiares, amigos, compañeros de equipo de Gobierno, representantes municipales de la comarca y algunos de los popes del PSOE jiennense, a saber, el secretario general del partido y presidente de la Diputación, Francisco Reyes; la vicepresidenta segunda de la Administración supramunicipal, Pilar Parra, a quien Espinosa se refirió como su “gran amiga para siempre”; el secretario de Organización, Jacinto Viedma; la portavoz socialista en el parlamento andaluz, Ángeles Férriz; Josefa Lucas, de la Ejecutiva Provincial; el diputado de Cultura y Deportes, Ángel Vera, y Rafael Valdivielso, como actual miembro del Comité Director del PSOE-A.

“Agradezco a mi pueblo de todo corazón que me permitiera ser su alcaldesa. A pesar de los sinsabores, me quedo con las amistades que he forjado”, manifestó Espinosa en un breve discurso en el que no hubo lágrimas, “pero no por ello palabras menos ciertas y menos cariñosas”, según dijo. Espinosa hizo un breve recorrido por su trayectoria al servicio de sus paisanos, primero como concejal y teniente de alcalde entre 1991 y 1994, y luego en la oposición hasta que en 2003 ganó sus primeras elecciones. Desde entonces, las mejoras en los servicios e infraestructuras municipales han sido numerosas. Modernizar la red de agua potable, construir la piscina municipal, adoquinar y asfaltar calles, terminar los accesos a la urbanización San Miguel, construir la Unidad de Estancia Diurna, dotar de luz y agua potable la aldea de Puente Honda y construir un nuevo polígono industrial son algunos de estos logros. Espinosa destacó el apoyo de la Diputación para ponerlos en marcha. La exalcaldesa también dedicó un guiño a Diario JAÉN, de cuyo director, Juan Espejo, dijo que es “su periodista favorito” con permiso de Francisco Juan Torres, corresponsal en Segura de este periódico, a quien Espinosa también dirigió palabras de cariño. La socialista dio las gracias a su familia, “por aguantar los ratos que les robé”; a los trabajadores municipales, a los concejales del PP —”también han hecho que este pueblo sea mejor”, dijo de ellos— y a los miembros de los equipos de Gobierno que ha presidido, pero, sobre todo, a José Antonio Munera y Pedro Jesús Martínez: “Somos la Santísima Trinidad, llevamos juntos toda la vida”, aseguró. “Siempre he creído que esto era un trabajo en equipo, que la alcaldesa sólo era la parte visible de un equipo que hay detrás. He sido alcaldesa porque he tenido a mis concejales a mi lado, gente que sabe que el servicio público es lo más importante”, destacó de sus compañeros a lo largo de estas casi dos décadas.

Espinosa inicia ahora una nueva etapa como concejal ni asignación de delegación alguna hasta 2023. “Mi compromiso en 2019 fue con mi pueblo y quiero terminar estos años cumpliendo esa promesa”, sentenció antes de que el teatro le dedicara una sonora ovación.