Génave la esperaba como agua de mayo
Procesión y fiesta con la Virgen del Campo tras tres años de espera
Desde hace tiempo, los vecinos de Génave estaban deseosos de la llegada de septiembre, mes particularmente grande para ellos puesto que es cuando tiene lugar la llegada de las fiestas patronales en honor de Nuestra Señora del Campo. Días que se esperaban como agua de mayo. El municipio, con apenas unos cientos de vecinos empadronados, multiplica su población con motivo de las celebraciones. Y este jueves tuvo lugar una de sus jornadas más grandes, una en la que los vecinos y visitantes tuvieron la ocasión de reencontrarse con su patrona, la Virgen del Campo, a la que llevaban tiempo sin poder ver en las calles —tres años debidos, primero, al mal tiempo y después a la pandemia— y que, por fin, regresaba a ellas para procesionar y recibir el cariño de los vecinos.
