Expertos investigan el porqué del accidente aéreo de Segura
El fallecido, un piloto con experiencia, alquiló la avioneta a una empresa de Granada
La Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación Civil (Ciaiac) desplazó a un grupo de expertos al paraje segureño donde se estrelló una avioneta, el martes, para analizar las causas del suceso. Tal y como explicó un portavoz, el personal de este órgano, dependiente del Ministerio de Fomento, tiene un año, como máximo, para determinar las causas del siniestro aéreo que le costó la vida al castellonense, afincado en Granada, Pablo Alemany Sogues, de 47 años. Acompañados de la Guardia Civil, los peritos analizaron ayer el escenario de esta tragedia, el Barranco Catena, a medio camino de los términos municipales de Beas y Segura de la Sierra. En breve, publicarán una encuesta reseña de lo ocurrido que, como el resto de su trabajo, estará a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Villacarrillo, en cuya demarcación ocurrió el accidente de avión.
La Policía Judicial de la Benemérita, por su parte, también abrió diligencias sobre el accidente, que trasladará al juez encargado. Sobre el terreno, los guardias civiles recogieron efectos personales del difunto, documentación y otros objetos que transportaba en el aparato que se estrelló, una avioneta Cessna 172, uno de los modelos más populares en el mundo. Fuentes de la empresa propietaria de la nave, la granadina Gesplane, confirmaron que Pablo Alemany Sogues había alquilado el avión, una práctica habitual de este cliente, para su uso personal. Se trataba, según dejaron claro, de un piloto con experiencia, conocido por la compañía. El día de autos, personal de la empresa se trasladó a la provincia jiennense para tener información de lo sucedido de primera mano, aunque no pudieron acceder al lugar donde se estrelló, al estar acordonado. Ayer, el camino estaba vetado, para no entorpecer las pesquisas de los expertos del Ciaiac y la Benemérita. La investigación sigue su curso, al tiempo que se avanza en los trámites necesarios con el cadáver, como la práctica de la autopsia en el Instituto de Medicina Legal de Jaén, adonde llegaron los restos mortales. El piloto, al que la Guardia Civil encontró sin vida el miércoles, sobre las nueve y media de la mañana, había volado hasta la ciudad levantina desde la capital de la Alhambra el martes por la mañana. Aterrizó en Manises y, según pudo saber este periódico, despegó, después de comer, para realizar el vuelo a la inversa, aproximadamente, sobre las tres de la tarde. La víctima del último accidente aéreo mortal registrado en la provincia jiennense es hijo de un conocido empresario de Castellón, ligado a varias empresas inmobiliarias de la Comunidad de Valencia y emprendedor que tenía relación con una compañía de transporte aéreo que opera desde el Aeropuerto Federico García Lorca Granada-Jaén, que es también centro de formación de aviadores.
Un piloto sevillano, dedicado a la fumigación con productos fitosanitarios, murió el 27 de septiembre de 2005 al estrellarse el aparato que pilotaba en Torres de Albanchez. Cabe destacar que, menos de un mes antes, el accidente de un caza militar en Baeza causó tres muertes. De nuevo en la comarca de la Sierra de Segura, en 2009, el 10 de septiembre de 2009, un Mirage F-1 del Ejército del Aire se precipitó en la misma zona del accidente mortal del martes.
Expertos apuntan a la posibilidad de que el fuerte viento y la lluvia que caía en la comarca de la Sierra de Segura pudieran ser determinantes para explicar las causas del último accidente aéreo en la provincia jiennense, ocurrido, el martes, en pleno Parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas. El piloto despegó de Manises, en Valencia, con destino al Aeropuerto Federico García Lorca-Granada-Jaén, en el municipio granadino de Chauchina, pero no pudo llegar.
La Junta deja claro que el accidente del martes en el Parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas no causó daños en la zona, conocida como Barranco Catena. En 2009, en un paraje cercano, se desencadenó un incendio que afectó a unas doscientas hectáreas, al estrellarse un caza del Ejército del Aire, un Mirage F-1, que despegó de la Base de Los Llanos, en Albacete. Vecinos de la comarca piden que se limiten los vuelos en esta parte de la provincia.
La intención de Pablo Alemany Sogues era la de aterrizar con su Cessna 172 en el Aeródromo de El Cornicabral. La pista estaba preparada, pero no logró llegar. Pudo haber tomado la decisión al detectar un problema o quedarse sin combustible, cuestiones que, por el momento, son una incógnita. Sobre las siete de la tarde del martes, los responsables del control del tráfico aéreo en Andalucía perdieron contacto radiofónico con el aviador castellonense.