El volumen de envases reciclados se multiplica por cinco desde 2001
La Diputación plantea 52 puntos de acopio de residuos de obras
Un balance con datos más que interesantes sobre el crecimiento del reciclaje por parte de los consumidores y la cada vez más eficaz gestión de los residuos. La provincia cerró 2018 con la recuperación de 9.232 toneladas de papel-cartón; 8.000 de envases ligeros y 5.737 de vidrio. Unas cifras que, como destaca el diputado de Servicios Municipales, Bartolomé Cruz, consolidan la recogida y reciclaje de residuos en Jaén. “La evolución experimentada desde el año 2001 —en el que se puso en funcionamiento la planta de clasificación y tratamiento de Ibros, a la que son conducidos estos residuos recuperables— se visibiliza con cifras que, en el caso de los envases ligeros —plásticos, latas o bricks y que depositan el en contenedor amarillo— se han multiplicado por cinco”, según especifica.
Destaca también el incremento de los materiales recuperados en los centros Guadiel y Sierra Sur, donde se trata la basura que no ha sido separada por los usuarios. En total, cerca de 11.900 toneladas en 2018, un 14% más que en el año anterior. Asimismo, se ha mejorado la eficiencia en el tratamiento de residuos, objetivo con el que se implantó en los primeros meses del año una tecnología para la selección de residuos que automatizaba y mejoraba parte de los procesos. Entre los materiales que se recuperan figuran, junto a papel-cartón, vidrio y envases, otros más específicos como el aluminio, el cobre o residuos electrónicos.
Es uno de los problemas medioambientales que tienen los ayuntamientos: los vertidos incontrolados de escombros. Y solucionarlo es el principal objetivo del Plan Director de Gestión de Residuos Inertes de la Provincia de Jaén que, con su aprobación en mayo de 2006, marcó el punto de partida para un proceso en el que se contemplaba el sellado y recuperación de espacios degradados, la construcción de instalaciones para el tratamiento, el establecimiento de un modelo de gestión provincial y la elaboración de ordenanzas fiscales y reguladoras que faciliten y garantice la gestión, de estos residuos, a los ayuntamientos de la provincia. Un plan que, en la actualidad, se encuentra muy avanzado. Según el último balance del diputado de Servicios Municipales, Bartolomé Cruz, en el año 2018, se recogieron 26.567 toneladas de residuos de la construcción y la demolición, lo que supera con creces, más de un 50%, las 10.800 recogidas en 2017. Buena parte de este incremento se debe a la puesta en marcha de la red de instalaciones para este fin. En este sentido, ya funcionan cuatro plantas —Cazorla, Navas de San Juan, Úbeda, Jaén, Linares y Arjona— y puntos de acopio repartidos por toda la provincia. Hasta mayo de 2019, ya hay 37 de los 52 planteados en el Plan Director de Gestión de Residuos Inertes. En trámite, se encuentran los otros quince restantes, así como la planta que se instalará en Santiago-Pontones, que supone una inversión de 1,5 millones de euros. Uno de los últimos puntos en ponerse en funcionamiento fue el de Martos, en el mes de marzo. En total, en los últimos cuatro años, a este plan se han destinado unos 11 millones de euros.
Asimismo, la Diputación instaló, durante el pasado año, 29 cintas transportadoras para facilitar el depósito de escombros en puntos de acopio, una medida en la que se invirtieron algo más de 165.000 euros.