El trombón de Aránega, La Hueta y sus paisajes: Música para los sentidos

Cuando la Navidad ya se va colando en los últimos días del calendario y Nochevieja asoma a la vuelta de la esquina, La Hueta vuelve a demostrar que en los pueblos la música se vive de otra manera. Vecinos de la aldea orcereña se han reunido para compartir una cita muy especial, de esas que dejan buen sabor de boca y se recuerdan con orgullo. El encargado de ponerle sonido a la jornada fue Juan Francisco Aránega, trombonista de Arjona y músico de la Banda Municipal de Madrid, que regresó a la Sierra de Segura, por tercer año consecutivo, para compartir su talento en este enclave. Desde las seis de la tarde, el trombón sonó fuerte y claro, arropado por el calor del público y por ese aplauso sincero tan de la tierra.

La velada contó también con la participación de la Asociación de Coros y Danzas “El Remeneo”, que aportó el toque más popular y tradicional, conectando la música con las raíces y el folclore que siguen vivos en todos los pueblos de Jaén. No era la primera vez que Aránega hacía las maletas para volver a la provincia con la música por bandera. Ya lo hizo hace dos años en Cañada del Señor (Siles) y el pasado año en La Capellanía (Hornos), convirtiendo estas visitas en una bonita costumbre que acerca la cultura a las aldeas y refuerza el sentimiento de comarca. Con esta iniciativa, Diario JAÉN refuerza su compromiso con la información y el entretenimiento, pero también con la promoción de esa alegría que se merecen todos los jiennenses, llevando a cabo conciertos únicos en lugares singulares. La cita de La Hueta sirvió para despedir el año por todo lo alto, con cercanía, ilusión y ganas de seguir celebrando juntos. Una tarde noche sencilla, pero llena de significado, que volvió a dejar claro que en Jaén, incluso en los rincones más pequeños, la música también sabe a hogar.