El pueblo de Rus rinde honores a la Guardia Civil con la entrega de su máxima distinción

En los Juegos Olímpicos de París decenas de deportistas se coronan en una competición que valora la disciplina, el esfuerzo y la dedicación. Hoy, a casi 1500 kilómetros de distancia, el pueblo de Rus ha subido a lo más alto del podio a la Guardia Civil por valores similares, en concreto a los profesionales del puesto del municipio, que han recibido la medalla de oro por parte de la corporación municipal. Una decisión que se votó en pleno el pasado 31 de julio, con el respaldo absoluto de todos los partidos políticos, y que se efectuó esta mañana en el Salón de Plenos del Ayuntamiento ruseño, con un lleno total por parte de los familiares de los profesionales. En un sentido acto, conducido por el concejal Rafael Franco, fue el alcalde de Rus, Juan Antonio Palomares, el primero en tomar la palabra, haciendo un recorrido por la historia de la Benemérita en el municipio.

“El Ayuntamiento de Rus concede esta medalla de honor a una institución como la Guardia Civil, con 180 años de historia, que incansablemente siempre ha velado por la seguridad y el bienestar de los ciudadanos”, expresó con gratitud. A continuación, se procedió a la lectura del acuerdo plenario, en el que se recogen las razones y los méritos que justifican la concesión de esta ilustre insignia. En representación del cuerpo subió al atril Francisco Javier Menéndez, capitán de la compañía de Úbeda, que no ocultó el inmenso honor que sintió al recibir esta distinción. “Es un gesto que honra a nuestra institución y a cada uno de sus miembros, y que nos motiva a seguir desempeñando nuestras funciones con más dedicación y empeño”, recalcó. El delegado de Fomento de la Junta de Andalucía en Jaén, Miguel Contreras, también estuvo presente en el acto, y quiso ensalzar el papel de la institución en todo el territorio nacional, especialmente en las zonas rurales y en los municipios pequeños. “Las administraciones públicas tenemos el deber de seguir garantizando la presencia de la Guardia Civil, es fundamental y básico para luchar contra el reto demográfico y la despoblación”, aseveró.

Tras ello se llegó al punto central de la jornada, en la que los ocho efectivos se levantaron uno a uno para recibir, de manos de las autoridades, una medalla con la que, a buen seguro, nunca olvidarán la gratitud que les brindó y brinda el pueblo de Rus. Un regalo que correspondieron con una placa conmemorativa hacia el Ayuntamiento ruseño. Para despedir la ceremonia Juan Antonio Palomares recordó, mientras contenía la emoción, como el capitán Menéndez salvó la vida de su hijo, que se encontraba dentro de un vehículo que comenzó a arder. “Ahí no solo vi a un profesional, vi a una gran persona, y quiero hacerlo público y darle las gracias”, relató con un profundo sentimiento. Tras el caluroso aplauso de los allí presentes, los condecorados y sus familiares disfrutaron de un gran encuentro de convivencia y hermandad.