El contable y el auditor de la cooperativa La Unión, condenados a cuatro años y nueve meses de cárcel
La sentencia, que no es firme, considera que se apropiaron de 2,6 millones de la entidad de Úbeda

El contable y el auditor de la cooperativa La Unión de Úbeda, la segunda mayor cooperativa de aceite española, con más de 2.000 socios, han sido condenados por la Audiencia de Jaén a cuatro años y nueve meses de prisión por apropiarse de 2,6 millones de euros. Les considera cooperadores necesarios de un delito de apropiación indebida agravado en concurso medial con un delito de falsedad contable. Los dos acusados, ahora ya condenados, fueron las dos únicas personas que se sentaron el pasado mes de febrero en el banquillo de la Audiencia de Jaén para responder por el hundimiento de esta cooperativa tras detectarse un agujero de 46 millones de euros. El tercero de los acusados, el que fuera presidente de la cooperativa, José Conseguegra, falleció en enero de 2018 y no ha podido ser juzgado por estos hechos.
La sentencia, de 52 páginas y a la que ha accedido Europa Press, absuelve a los dos acusados de los delitos de administración desleal y de estafa de los que se les acusaba por parte del Ministerio Fiscal y de las 12 acusaciones particulares personadas en el caso. En concepto de responsabilidad civil, los dos acusados, junto con la herencia yacente del acusado fallecido, deberán indemnizar conjunta y solidariamente en 2.679.454 euros a la Sociedad Cooperativa Andaluza La Unión de Úbeda. Además, la sentencia declara la responsabilidad civil directa de la aseguradora con el límite fijado como máximo en la póliza de seguro de 800.000 euros. Además, el tribunal establece que "no ha lugar a declarar la responsabilidad civil subsidiaria de la Sociedad Cooperativa Andaluza La Unión de Úbeda".
La sentencia contempla como hechos probados que el contable en connivencia con el que fuera presidente de la cooperativa y ya fallecido, ente los años 2000 a 2016, "procedieron a apoderarse del dinero de los cooperativistas". Para ello, "no solo realizaron salidas de tesorería por importe de1.221.514,27 euros y anticipos de remuneraciones por importe de1.270.340,65 euros, sino que falsearon la cuentas anuales de la sociedad, los tikets de entrega de aceituna propios y de otros socios". Además, se considera probado que el contable "se apoderó de modo directo de un total de 187.600 euros". En lo que respecta al auditor, la sentencia establece como probado que fue el encargado de proporcionar "programas informáticos para la contabilidad de la Sociedad Cooperativa, de modo que se engañaba a los miembros del Consejo Rector, ocultándoles la situación económica de la sociedad, al exponerles su informe anual de auditoría".
De esta forma, el presidente fallecido y el contable, dada la situación de "aparente solvencia", abrieron en la Cooperativa una sección de crédito en la que tanto los socios como terceros ajenos a la sociedad "realizaron depósitos que se retribuían con un interés muy superior al del mercado, consiguiendo de ese modo, efectivo con el que disimular la situación real de la Sociedad Cooperativa".
Debido a todo ello y como consecuencia de la "pésima gestión", la cooperativa se sometió a un concurso voluntario de acreedores y que "ha concluido con la aprobación del correspondiente convenio, quedando constatada con el mismo una deuda de 46 millones de euros".