El concurso de acreedores de Céramica del Reino es historia

Cerámica del Reino ve la luz al final del túnel. Después de algo más de un año en concurso de acreedores, la compañía bailenense, una de las veteranas del otrora referente sector del ladrillo en el municipio de Sierra Morena, ya tiene nuevos propietarios. Fundada en 1973, Cerámica del Reino se vio obligada a detener su actividad al no poder hacer frente a las deudas que arrastraba durante años, desde la crisis inmobiliaria de 2008. Fue en abril del año pasado. Entonces, Seluber Concursal, S. L. P., se hizo cargo de la administración concursal de la empresa hasta ayer, cuando el concurso quedó liquidado tras la subasta pendiente que había quedado aplazada por la declaración del estado de alarma. Ahora se abre una nueva etapa de generación de empleo y riqueza que dará continuidad a una larga trayectoria previa de cerca de medio siglo.

A Cerámica del Reino le pilló la crisis del ladrillo en mal momento. En 2008, en Bailén se concentraba el 18% de la producción española del sector, que daba trabajo en el municipio a unas 3.000 personas, repartidas entre las en torno a 50 empresas ladrilleras. Pero la onda expansiva del estallido de la burbuja se llevó por delante buena parte de aquello. Cerámica del Reino, en plena época de bonanza y justo antes de aquel desastre, había desembolsado una importante cantidad de dinero para renovar su maquinaria y sus instalaciones de cara a seguir siendo una compañía de referencia. Con los años, los efectos de aquella inversión y el mal estado del sector agrandaron su deuda, que llegó hasta los 6 millones de euros.

El administrador de la empresa, Juan del Reino Vílchez, no tuvo más remedio que solicitar el Concurso Voluntario de Acreedores para que se procediera a la liquidación de la fábrica. La petición fue aceptada por el Juzgado de lo Mercantil de Jaén, tal y como se publicó el 26 de abril del año pasado en el Boletín Oficial del Estado (BOE). En ese momento quedó abierta la fase de liquidación y el Juzgado de lo Mercantil de Jaén cesó en sus funciones a Del Reino Vílchez. Fue cuando Seluber fue designado administrador concursal, con los abogados Rafael Buendía y Rafael Luque, y el economista Sergio Berrios, al frente.

Dos alternativas cabían en ese momento, o liquidar el concurso desmantelando la fábrica y vendiendo su maquinaria o vender la unidad productiva completa tras encontrar un inversor que quisiera a apostar por retomar la actividad de la empresa y por generar empleo y riqueza en el municipio. Desde Seluber se indica a este periódico que siempre se luchó por conseguir la segunda de las dos opciones.

Fueron dos los inversores que se interesaron por Cerámica del Reino, por lo que el Juzgado de lo Mercantil se vio obligado a convocar una subasta. Cuando esta ya tenía fecha, la pandemia de coronavirus obligó a aplazarla “sine die”. No obstante, la aprobación del Real Decreto 16/2020, de 30 de abril, permitió agilizar determinados trámites concursales ya iniciados, entre otros, la enajenación de unidades productivas. Desde Seluber se explica que el secretario judicial Manuel Gabriel Blanca resultó clave para que ayer se celebrara de forma telemática la subasta de la fábrica bailenense, que retoñará a partir de junio.