El caso Pozo Alcón, a la espera de un informe

El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Cazorla está a la espera de recibir el informe de la Inspección de Trabajo para continuar con las diligencias en el caso del temporero marroquí, de 31 años, cuyo cadáver fue abandonado en el centro de salud de Pozo Alcón, al que, supuestamente, lo trasladó Francisco M. E., el dueño de la finca de aceituna donde trabajaba el fallecido sin que, presuntamente, tuviera contrato ni documentación en regla.

El empresario, un vecino de Hinojares de 34 años, fue detenido por la Guardia Civil, que le imputó inicialmente un delito contra los derechos de los trabajadores. El sujeto quedó en libertad a la espera de ser llamado a declarar en el Juzgado. Precisamente, la jueza está a la espera de que le llegue el citado informe para citar a declarar al dueño de la finca.

El suceso tuvo lugar el pasado 14 de diciembre, el mismo día en el que el propietario de la explotación, presuntamente, llevó en su vehículo hasta el centro de salud de Pozo Alcón a dos hombres, uno de ellos, el fallecido. Allí, según la Guardia Civil, habría pedido una camilla para tumbar al que, supuestamente, necesitaba asistencia médica y abandonó el lugar. Fue un médico el que señaló que el paciente había fallecido y que su muerte no se había producido en el centro de salud, sino que ya había llegado cadáver a este. Al parecer, el propietario de la finca los recogió de la calle esa misma mañana y se los llevó a trabajar. En el tajo, la víctima se desplomó y el empresario, supuestamente, se deshizo del cadáver en el centro de salud.