Dos detenidos en la primera operación antidroga del año

Un duro golpe al cultivo y a la venta de sustancias estupefacientes en la que supone la primera operación realizada en este 2017 contra el tráfico de droga en la provincia. Aunque, como ocurre en estos casos, las pesquisas comenzaron mucho antes. Así, la Guardia Civil, en el marco del Plan Operativo de respuesta policial al tráfico minorista y al consumo de drogas, inició en el mes de mayo de 2016 varios servicios encaminados a la localización de domicilios y a la identificación de varias personas de las que tenían indicios de que se dedicaban a la venta de estupefacientes en Torreperogil y en su área de influencia.

Fruto de la investigación puesta en marcha, según explican desde el Cuerpo de Seguridad a través de un comunicado, localizaron tres domicilios ubicados en el municipio, a través de los que se realizaba todo el proceso desde sus inicios: desde el cultivo de las plantas de las que luego se extraían las sustancias hasta la posterior venta de los psicotrópicos y estupefacientes.

Una vez que identificaron a los presuntos “vendedores”, así como los métodos y los vehículos utilizados para la venta y el transporte del material, los agentes procedieron a la entrada y el registro, de forma simultánea, de los tres domicilios. Una operación que dio como resultado la detención de dos vecinos de Torreperogil, un hombre de 22 años y una mujer de 23, como los presuntos autores de un delito Contra la Salud Pública y otro de Defraudación de Fluido Eléctrico, puesto que una de las viviendas estaba conectada a la red sin pagar el consumo que finalmente tenía. “Era como una especie de ‘holding’ lo que tenía montado esta pareja, de tal manera que trabajaban el material desde sus inicios con las plantaciones. Y los invernaderos tienen unos costes importantes, puesto que precisan ventiladores y lámparas potentes, muy potentes, entre otras muchas cuestiones”, explican.

Además de la detención de los dos vecinos de Torreperogil, durante el registro de las tres viviendas los agentes intervinieron un total de 452 plantas de cannabis sátiva; 80 gramos de cogollos de marihuana dispuestos en bolsas para su venta al menudeo; 256 gramos de cocaína base; 1.003 gramos de sustancia de corte; 3.250 en metálico; dos terminales de telefonía móvil; una cámara de grabación; una pistola detonadora; varias piezas de bisutería; balanzas de precisión; envoltorios de plástico para la preparación de las dosis; documentación y numerosos útiles para el cultivo de marihuana, entre los que se encontraban desde tubos de aluminio hasta maceteros, fertilizante o lámparas luminiscentes.

La operación iniciada el pasado mes de mayo continúa abierta, por lo que la Guardia Civil trabaja ahora en el análisis de todo el material y la documentación intervenida en las tres viviendas, por lo que no se descartan nuevas detenciones.

Con esta intervención, el Cuerpo de Seguridad considera desarticulado un punto de venta y otro de cultivo de Estupefacientes.