Despliegue de tecnología para el sector del orujo español
La Extractora San Miguel Arcángel de Villanueva del Arzobispo muestra los avances instalados en su planta
Las instalaciones de la Extractora San Miguel Arcángel, S. A. de Villanueva del Arzobispo acogieron una interesante jornada de exhibición para el sector orujero nacional, que versó sobre una innovadora tecnología para el procesado de orujos y alpechines, así como para la valorización de sus subproductos, como alternativa a la evaporación en secadero. A la jornada asistieron más de cincuenta personas empleadas en este sector, así como varios técnicos de la Administración regional, que pudieron ver en funcionamiento la avanzada maquinaria de la empresa Alfa Laval, recientemente instalada en sus instalaciones.
Se trata de un decante de tres fases con el que se consigue una deshidratación parcial en parte de los orujos húmedos, obteniendo una reducción importante del agua que llega a los secaderos. La planta de tratamiento de los alpechines, mediante la tecnología AlfaFlash, valoriza este subproducto obteniendo un concentrado con un alto contenido de elementos como el potasio, antioxidantes y componentes orgánicos que puede ser usado como base para la fabricación de fertilizante o de extractos naturales purificados en hidroxitirosol, con un notable impacto en la salud de las personas.
La tecnología AlfaFlash de Alfa Laval instalada en San Miguel Arcángel permite procesar las aguas vegetales procedentes de la aceituna con un menor coste, concentrando sus componentes y obteniendo un agua totalmente clarificada que puede ser posteriormente reutilizada. El uso de esta maquinaria permitirá la ampliación de la capacidad de secado de la planta en 500 toneladas diarias.
La pasada campaña se saldó con récord de entradas de orujo de dos fases, con casi 600.000 toneladas. Una campaña que, a pesar del alto volumen de orujo recibido, se desarrolló con total normalidad gracias a la puesta en marcha de las dos nuevas balsas de reciente construcción, que se edificaron con la finalidad de hacer frente a eventuales producciones tan altas como la pasada. En la actualidad están procesando el orujo almacenado, aunque desde la dirección apuntan que quedará por tratar una parte del orujo recibido la pasada campaña.