Desde Huelma a posicionarse en la élite de la cirugía estética
La médica Virtudes Pérez entra en la lista Forbes por su destreza con el bisturí
Con menos de cuarenta años, Virtudes Pérez logró un reconocimiento con el que muchos sueñan. La huelmense ha sido incluida en la lista Forbes de las 35 mujeres más influyentes en el mundo de la cirugía estética. Este logro es más que un premio a su trayectoria profesional, es una distinción a su talento y a su firme determinación por una medicina que, hace años, no era vista como una especialidad respetable. Tras terminar Medicina en la Universidad de Granada, Pérez empezó a labrarse un camino en un terreno poco explorado en ese momento. No solo se enfrentó al desconocimiento de sus familiares y colegas de profesión, sino también a los prejuicios de quienes creían que el arte de la estética no era compatible con el noble propósito de “salvar vidas”. “Fui una de las pioneras en enfocarme en este campo cuando no estaba de moda. Hoy en día, muchos médicos la eligen como especialidad tras terminar la carrera, pero en aquel entonces no tenía la proyección ni el volumen de pacientes que tiene ahora”, comparte la cirujana con Diario JAÉN. Su vena artística y su pasión por mejorar la vida de las personas, ayudándolas a sentirse mejor consigo mismas, la llevaron por la senda de la cirugía estética. Hoy, esta decisión la coloca entre las mejores de España en el manejo del bisturí.
Su trayectoria laboral no estuvo exenta de dificultades, entre las que se encuentran la desigualdad en los cargos de poder. “Cuando trabajaba en otra empresa, a pesar de estar en igualdad de condiciones con mi compañero por entonces, le dieron el puesto de directivo a él al quedarme embarazada”, sostiene Pérez. A pesar de las barreras, no se rindió y luchó para abrir camino a los que vinieron detrás. Con esta determinación, terminó liderando la Asociación Alicantina de Medicina Estética, entidad con cerca de doscientos asociados en la actualidad. “Es uno de los trabajos que más me ha costado y que más satisfacciones me dio”, subraya. A día de hoy, esta inquieta médica dirige la clínica Isivi Medicina Estética y es una de las impulsoras de BodyFace, un congreso que fusiona rigor científico y estética. “Uno de los mitos más extendidos es que la gente debe “envejecer con dignidad” y que la medicina estética es solo para quienes buscan cambiar drásticamente su apariencia”, manifiesta Pérez, cuyo enfoque está plenamente orientado en conseguir resultados naturales en sus intervenciones. Lo que comenzó como una pasión artística se convirtió en una misión: empoderar a aquellos que se ponen en sus expertas manos.