De la necesidad virtud: Dos cooperativas jiennenses se unen para molturar juntas la aceituna
Acuerdo entre La Unión de Úbeda y Nuestra Señora del Rosario y San Blas de Rus, que no descartan futuras colaboraciones en proyectos conjuntos

Con una cosecha baja de aceituna, y de aceite de oliva, afrontar los costes del proceso de producción de la campaña puede poner en peligro las cuentas de las cooperativas y almazaras. Dos de ellas, La Unión de Úbeda y Nuestra Señora del Rosario y San Blas de Rus, ha firmado este lunes el primer acuerdo en la provincia para molturar conjuntamente la aceituna. Lo harán en la cooperativa ubetense. El objetivo es “hacer un uso más eficiente de las instalaciones industriales y equilibrar las cuentas de ambas empresas, ante un escenario de escasa producción”, precisa Cooperativas Agroalimentarias, la organización agraria en cuya sede se firmado el acuerdo, que responde al plan de contingencia impulsado por la organización agraria para intentar “paliar las pérdidas económicas y laborales en la próxima campaña oleícola, por lo que la federación espera que haya nuevos procesos que se ratifiquen en los próximos días”. Las dos cooperativas pertenecen a la cooperativa de segundo grado Dcoop y han estado representadas en la firma del acuerdo por sus presidentes, Juan Quesada González (Úbeda) y Leo Moreno Casas (Rus). Han asistido por parte de Cooperativas Agroalimentarias José Manuel Espejo y Antonio Guzmán, presidente y gerente, respectivamente, de la organización agraria jiennense. Precisan que la provincia tendrá una producción entorno a las 200.000 toneladas de aceite de oliva, “en línea” con las casi 180.000 toneladas obtenidas en la campaña 2022-2023. “Por tanto, se prevé una pérdida de jornales y de rentabilidad en el sector cooperativo. No en vano, el 70% de la producción de aceite de oliva en Andalucía depende del modelo cooperativo”, valora Cooperativas Agroalimentarias.
Los presidentes de las cooperativas que han llegado a este acuerdo lo explican “en beneficio de los socios de las dos entidades”. El dcumento firmado estipula que la cooperativa de Rus seguirá recepcionando la aceituna de sus agricultores en sus instalaciones, aunque no se molturará en su almazara, que permanecerá cerrada. Esta producción —con una cosecha estamada de unos 1,5 millones de kilos de aceitunas, la mitad de una cosecha normal que suelen tener— se trasladará a unos nueve kilómetros, hasta el molino de la cooperativa de Úbeda. La cooperativa ubetense tiene una capacidad de molienda de 22 millones de kilos. No obstante, debido a la sequía, la cosecha de la cooperativa de Úbeda será menor, “en torno a un 25% de lo que sería una producción normal”. Para el presidente de La Unión, la principal ventaja del acuerdo está en que “nos permite aglutinar una mayor oferta de aceitunas que las que tendríamos en solitario y poder repartir los gastos, por lo que ambas entidades salimos beneficiadas”. El de Nuestra Señora del Rosario y San Blas estima que el ahorro en costes para su cooperativa “es superior al 20%”. Destaca, además, en decraciones facilitadas por Cooperativas Agroalimentarias, que mediante el acuerdo su base social —formada por alrededor de unos 300 agricultores y agricultoras— se beneficiarán de todo el catálogo de servicios que ofrece La Unión de Úbeda. Juan Quesada y Leo Moreno han coincidido en el “buen entendimiento” y la sintonía que han tenido durante la negociación. No descartan, en este sentido, “abordar nuevos proyectos conjuntos y ampliar la colaboración en el futuro”. Juan Manuel Espejo ha mostrado tras la firma del acuerdo su apoyoa las almazaras que “están trabajando en este sentido” y define estas alianzas como “una buena medida para disminuir los costes de producción y aumentar la competitividad de las cooperativas olivareras en la incipiente campaña”.