Comienzan los tratamientos para el control de la mosca del olivo
La Denominación de Origen Sierra de Segura trabaja en un método de la plaga con drones con acceso a zonas complejas
El Consejo Regulador Denominación de Origen Sierra de Segura ha iniciado los tratamientos colectivos para el control de la mosca del olivo. Este año la entidad coordina este proceso en un total de 24.786 hectáreas de olivar en los términos de Benatae, Siles, Génave, Villarrodrigo, Puente de Génave, Chiclana de Segura, y Arroyo del Ojanco. Los técnicos han colocado 24 puntos de control en la superficie para controlar la evolución de la plaga con el objetivo de tratar con productos fitosanitarios solo cuando es necesario. Si el tratamiento se impone antes de su justificación puede romper su efectividad o la eliminación de la fauna de la mosca existente en el olivar controlado, informa Isabel Aranda.
En este sentido, se delimita el momento óptimo del tratamiento, haciéndolo cuando la población de la plaga lo justifique y con el fin de evitar su propagación exponencial, pues una mosca hembra es capaz de poner hasta 200 huevos. Si el tratamiento se realiza preventivamente, antes de que esté justificado, se reduce su efectividad e incluso se pueden provocar males mayores por “romper el equilibrio existente” eliminando fauna depredadora de la mosca existente en el olivar y que hasta ese momento estaba controlando la propagación de la plaga, de ahí la importancia del correcto seguimiento.
Durante el mes de julio se ha adelantado su tratamiento en las zonas de Arroyo Parra, municipio de Génave (de 450 hectáreas), o en Huerta de Isidoro, de Villarrodrigo y Canalejas de Puente de Génave (de 300 hectáreas). Además, Denominación de Origen Sierra de Segura participa en un innovador proyecto del tratamiento del insecto con drones. La prueba se realiza en Beas de Segura y se espera una gran efectividad, sobre todo en zonas de montaña donde los dispositivos terrestres tienen dificultades.
