Captura de conejos para que no “aniden”en la autovía A-44

Minan los terraplenes de las carreteras y, si no se pone pronto remedio, llegará un momento en que peligrará la estabilidad de los terraplenes y posiblemente sea necesario intervenir en las madrigueras”. No es una afirmación al aire, es una de las conclusiones a las que llegó la Demarcación de Carreteras del Estado en Castilla-La Mancha, dependiente del Ministerio de Fomento, hace unos años, después de analizar la seguridad de las vías. Tal aseveración bien puede aplicarse a la provincia, concretamente, el tramo de la A-44 que va hasta Bailén, aproximadamente. Y es que la demarcación de zona de Fomento ha autorizado la retirada de estos animales de los taludes desde el punto kilométrico 0 hasta el 40.

No es algo nuevo. De hecho, hace mes y medio ya se procedió a una batida y, ayer mismo, tuvo lugar una nueva “captura” de conejos por la zona de Las Infantas. Uno de los principales problemas de la presencia masiva de estos animales a la vera de la carretera es que forman madrigueras que pueden poner en peligro la estabilidad de la vía. Por eso, cada cierto tiempo se procede a su retirada. Según informaron fuentes de la Subdelegación del Gobierno a este periódico, el proceso suele ser el de autorizar a particulares o empresas que hagan este trabajo. Y, precisamente ahora, existe uno de estos salvoconductos en vigor. Lo que sí deja claro la Administración es que la retirada es única y exclusivamente en los taludes, es decir, en dominio público. Además, alertan a los beneficiarios de que el permiso es “sin perjuicio de los requerimientos que se hagan por parte de la Administración de Medio Ambiente competente”, en este caso, la Junta que, por ejemplo, pueden dictar alguna resolución sobre qué hacer con los conejos que se recogen. El proceso que utilizan para llevarse a los conejos es sencillo. Utilizan grandes redes con las que tapan los agujeros del suelo. Valiéndose de hurones, hacen que los conejos salgan de sus escondites y queden atrapados vivos en las redes instaladas.

Pero la medida no convence a todos, principalmente a los propietarios de la docena de cotos de caza que existen, a un lado y a otro de la autovía, hasta Bailén. Propietarios y sociedades de caza denuncian que las labores se hacen sin previo aviso y sin explicación alguna. Reclaman que se les consulte, ya que, ello, son parte interesada en este proceso. De hecho, solicitan poder participar en esta “captura” de conejos, que pueden ser utilizados, luego, para su actividad cinegética. Y no solo eso. Argumentan que existen otras técnicas para poder evitar que los animales hagan sus madrigueras en los taludes y que, a su vez, puedan quedarse en los cotos. Para ellos, es tan sencillo como poner una alambrada para evitar que pasen.

Ya en 2007, la Delegación del Gobierno en Córdoba hizo otro estudio sobre estos mismos problemas. Por aquel entonces, concluyó que el conejo se distribuye principalmente asociado a estructuras lineales artificiales, con una zona de daños concentrada principalmente en bandas paralelas de una anchura aproximada de 50 y 100 metros. En Aragón, por ejemplo, los agricultores de varias comarcas, el año pasado, estaban hartos de los conejos, por la sobrepoblación. Lo que hicieron, con el visto bueno de la Administración, fue colocar un sistema de redes en el linde entre la finca que se quiere proteger y el talud de la autopista en el que se encuentran las madrigueras. Cada cierto punto, un disparador electrónico liberaba la red y se quedaban atrapados.