Buscan a un vecino puenteño desaparecido desde el viernes

La familia teme por la salud de Julián Peña, conocido como “Juli”, de 55 años

09 oct 2019 / 16:37 H.

La Guardia Civil busca desde el pasado lunes a un vecino de Puente de Génave desaparecido desde el viernes. Ese es el día en el que se le perdió la pista a Julián Peña Cuenca, de 55 años. Según cuentan fuentes de la familia, diversos vecinos de La Puerta de Segura —a unos diecisiete kilómetros de la población puenteña— aseguran haberlo visto en las inmediaciones del Ayuntamiento del municipio en torno a las tres de la tarde. Vestía unas bermudas tejanas y un polo, del que algunas personas dicen que era rojo, y otras, amarillo. En lo que sí coinciden las versiones es en que “Juli”, como es conocido en su pueblo natal, no paraba de pedir dinero a los viandantes y que hasta trataba de conseguirlo llamando a la puerta de varios domicilios. ¿El posible motivo? Su adicción al alcohol, tal y como explica a Diario JAÉN su hermana, María José: “Mi hermano tiene un problema con la bebida desde hace mucho tiempo y no está bien al cien por cien, a causa de lo cual ni trabaja, ni le dan trabajo. Como no tiene dinero ni ingresos, desde la familia le hemos intentado ayudar, pero no se deja”. A pesar de todo ello, las alarmas no saltaron en casa de esta mujer hasta pasados unos días, cuando un familiar alertó de que la puerta principal de la casa en la que vive “Juli” solo —una vivienda que pertenece a su padre— llevaba abierta entre dos y tres días. De su interior, además, procedía un olor desagradable. “Nos temimos lo peor”, confiesa María José.

Fue entonces cuando la familia decidió acudir a la Guarda Civil, cuyos agentes accedieron al citado inmueble para inspeccionar el mismo. Por suerte, no hallaron nada en su interior y comprobaron que los malos olores procedían de un frigorífico, pero quedaba por descubrir el paradero de “Juli”. Una vez denunciada su desaparición a la Benemérita, los familiares comenzaron a compartir su fotografía a través de las redes sociales; incluso desde el Instituto Armado se elaboraron carteles para facilitar la búsqueda siguiendo su habitual dispositivo.

María José asegura que los familiares del desaparecido se encuentran “desesperados”, sobre todo, porque temen por la seguridad de “Juli”. La preocupación no está, según su hermana, infundada: “Él es muy alegre, pero, cuando bebe, cambia radicalmente y hasta se vuelve algo agresivo en ocasiones; además, hay gente que se aprovecha de él y le ofrece bebida a sabiendas de que padece alcoholismo para burlarse. Incluso han llegado a pegarle”. Al respecto, apunta que, recientemente, “Juli” fue víctima de una nueva trastada: “Lo cogieron entre varios para cortarle el pelo, dejarle una cresta y reírse de él. Luego terminaron de raparle” —precisamente esa, la de su actual rapado, es otro de los datos que aportan los familiares sobre su apariencia—. Por último, María José señala otro foco de inquietud: la presencia de un Opel Sintra de color verde cerca de la casa en la que vive “Juli” durante los días previos a su desaparición: “Los vecinos me han contado en varias ocasiones que, alguna vez que otra, se ha visto ese vehículo por la zona y que mi hermano ha subido al mismo con otra persona. Ahora aseguran haberlo visto recientemente de nuevo”.

A la difusión de fotografías y datos del desaparecido por parte de los familiares y de la Guardia Civil se unió, desde ayer, la de numerosos usuarios de diversas redes sociales, incluidos ayuntamientos vecinos, como el de Arroyo del Ojanco, que solicitó a cualquier persona que llegue a conocer cualquier dato sobre su paradero, a través de su página oficial en Facebook, que se ponga en contacto con el Instituto Armado.