Ayudas a los villanoveros por las inundaciones de diciembre

La borrasca Elsa ocasionó el desbordamiento del arroyo El Encanto, en Villanueva de la Reina, una situación que destrozó servicios municipales y negocios y causó daños en viviendas. Mañana, justo cuando se cumple un mes del suceso, terminará el plazo para tramitar ayudas por parte de las familias damnificadas. El Ayuntamiento se encarga de tramita la solicitud ante el Ministerio de Interior para atender necesidades derivadas de situaciones de emergencia o de tipo catastrófico.

La Administración local informa de que las peticiones deben cumplir los requisitos que marca el decreto regulador de la subvención —que el domicilio y los enseres no se encuentren asegurados o haya sido denegada la ayuda por el Consorcio de Compensación de Seguros y que se acredite la escasez de recursos económicos para hacer frente a la situación, que el inmueble sea residencia permanente—. Se excluirán los desperfectos en dependencias que, aunque formen parte del inmueble, no estén destinados para uso residencial, tales como garajes, cobertizos, trasteros o instalaciones para uso agrícola, ganadero o similares. Aparte de la acreditación de la titularidad, la convivencia y los ingresos hay que solicitar informe del técnico municipal con valoración de las pérdidas ocasionadas por la avenida. Las autoridades asesoran con la cumplimentación de los modelos de solicitud del Ministerio de Interior.

Las inundaciones fueron originadas por precipitaciones de más de cien litros por metro cuadrado, acumuladas a las de las jornadas precedentes. Según los cálculos, se vio afectado el 40% del municipio villanovero en lo que es calificada como la peor riada en los últimos cincuenta años. El problema dejó en una situación precaria y sumida en la desaparición a decenas de familias del pueblo, muchas de ellas humildes, que, en ocasiones, lo perdieron prácticamente. El trabajo colectivo, con apoyo de voluntarios y Bomberos, permitió agilizar las labores de limpieza de la zona damnificada.

El muro de tierra que sirve de perímetro de la urbanización no fue suficiente ante la fuerza del agua. El Ayuntamiento defiende la necesidad de un encauzamiento que evite el problema en el futuro. Por otro lado, el talud de hormigón ejecutado hace poco en un tramo de unos noventa metros es una intervención concebida para ampliar el cauce del arroyo en el tramo en cuestión. Antes, el lecho se encontraba en muy mal estado, con paredes caídas a ambos lados. De hecho, según fuentes municipales, el cauce tenía una anchura de dos metros y una altura de ochenta centímetros más un montículo de tierra. Tras la ampliación, se ha pasado, respectivamente a cinco y 2,5 metros, con un incremento de la capacidad. El Ayuntamiento, a través de una nota informativa también denuncia el tapón que ha causado el propietario de una finca “deliberadamente” para que el arroyo vaya hacia las casas de la carretera de Andújar, la Plaza de Colón y la calle Machado “como ya ha ocurrido otras veces”. La Administración villanovera asevera que en relación con el tapón existe un expediente sancionador por parte de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir desde 2014, aunque los recursos continuos demoran la limpieza. Solo pudo intervenirse en el tramo situado en zona urbana.