Empresario, deportista y romero

Manuel Montilla Garrido

05 mar 2016 / 10:35 H.

Se suele decir que el hombre propone y Dios dispone. Manuel Montilla Garrido cursó los estudios de la diplomatura de Gestión Pública en la Universidad de Jaén, e incluso se preparó unas oposiciones, pero, avatares del destino, echó su currículum en una empresa de cerámica y lo cogieron. Desde entonces, siempre ha estado vinculado profesionalmente a ese sector. Primero, pasó cuatro años en Castellón de la Plana y, después, otros ocho en una importante empresa del ramo en Jaén, hasta que esta cerró herida de muerte por los efectos de la crisis del ladrillo.

Manuel y otro trabajador, Manuel Bares, pensaron que, a pesar del cierre, la empresa tenía un importante activo en su bolsa de clientes que, además, eran fieles, lo cual es una virtud en el mundo de los negocios. Ambos se hicieron socios y montaron una nueva empresa que se encuentra ubicada en el Polígono de Los Olivares de la capital.

Decía que el hombre propone y Dios dispone, porque, algo así le pasó a su mujer, Paqui Mena, que es licenciada en Química, pero nunca ejerció la profesión, ya que encontró trabajo en El Corte Inglés, donde se halla en excedencia. El matrimonio tiene dos hijos, Andrea, de seis años, y Jaime, de cuatro.

Aunque su lugar de trabajo está en Jaén desde hace años, Manuel Montilla tiene fijado su domicilio en su pueblo, Arjona, y va y viene a diario. Eso le hace no perder el contacto con sus orígenes y participar de todo aquello que sus ocupaciones le permiten. Asegura que siente una veneración inenarrable por la Virgen de la Cabeza y por su Romería, que no se la pierde.

Prácticamente recién nacido su abuelo lo llevó al Santuario y desde que tiene uso de razón ha subido al Cerro y se siente orgulloso de pertenecer a la hermandad de La Morenita de Arjona. Le gustan las tradiciones y las fiestas urgavonenses, especialmente la Fiesta Santos, que se celebra a mediados de agosto. También disfruta con la gastronomía y le encanta que se celebre, cada año, una Ruta de la Tapa Nazarí, porque no hay que olvidar que Arjona es la cuna de Alhamar (Muhammad ibn Yusuf ibn Nasr), fundador de la dinastía nazarí, quien mandó construir la Alhambra.

Otra de las pasiones de Manuel Montilla es el deporte, concretamente el fútbol. Él militó, durante quince años, en las filas del Urgavona, incluso fue fichado por el Real Jaén. Pero sus aspiraciones futbolísticas nunca fueron más allá de estar vinculado al equipo de su pueblo y, como no dispone de tiempo, por su trabajo, lo sigue como aficionado. También pertenece a la Hermandad del Cristo de la Expiración, de la que ha sido costalero y, como buen amante que es de las tradiciones, le encanta la Semana Santa. Los veranos, y cada vez que se presenta una escapada, la familia los pasa en el apartamento que tienen en Vera. La desconexión es absoluta.