“Si vuelvo no será por la embajada”
juan josé martínez

—¿Desde cuándo se encuentra confinado en Indonesia?
—Estamos confinados desde hace seis días. Lo cerraron todo. Hoteles, playas, clubes... Todo lo que tiene que ver con el turismo.
—¿Cómo es su día a día en Bali?
—Me despierto, desayuno y lo primero que hago es revisar el correo electrónico a ver si me han contestado desde la embajada. Casi todo se resume a internet... Consulto la página web de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA por sus siglas en inglés) y la de Sky Scanner... Todo relacionado con buscar vuelos. También suelo mirar los diarios locales de aquí para ver cómo evoluciona la situación del coronavirus, así como los españoles.
—¿Cuántos ciudadanos españoles afectados estima que hay en Bali?
—Alrededor de ciento cincuenta.
—¿Qué respuesta reciben desde la embajada a su situación?
—Que se encuentran en trámites de negociación para que no cierren más vías, así como con diferentes compañías para devolvernos a España.
—Familiares o amigos desde España... ¿Pueden hacer algo para solucionar su problema?
—Demasiado hacen con compartir cada novedad que les mando desde aquí. El trabajo, al fin y al cabo, es de más arriba. Realmente me ha sorprendido cómo se ha volcado todo el mundo con mi caso y estaré eternamente agradecido, puesto que tengo más amigos de los que pensaba... Soy un afortunado.
—¿Cómo es la crisis del coronavirus en Indonesia? ¿Preocupa la situación sanitaria?
—Parece ser que aquí lo tenían todo controlado, apenas cien casos en quince días cuando hablamos de un país de doscientos cincuenta millones de habitantes. No hay mascarillas ni higiene y, para más inri, llevamos dos días desde que entró el año nuevo hindú y ha habido celebraciones... No quiero pensar lo que será esto dentro de apenas quince días más.
—Ante las escasas medidas de higiene, ¿qué hace para evitar contagiarse de coronavirus?
—Antes de emprender este viaje estuve hablando con Sanidad para las respectivas vacunas, así como sobre la incidencia del coronavirus en Malasia. Estuve informándome con una doctora y eso me sirvió para llevar conmigo las mascarillas apropiadas. También llené un departamento de la mochila de guantes de nitrilo y gel hidroalcohólico.
—El jefe de Bomberos de Andújar le pidió que regresara al trabajo, ¿hay mucho volumen?
—Me sugirió que, aun estando en días libres, volviera cuanto antes porque hay compañeros de baja y hay servicios que atender. Por responsabilidad y por vocación, tengo que enfundarme el uniforme y ayudar a mis compañeros.
—¿Cree que regresará pronto?
—Sí, pero tengo claro que será por mi, por mi esfuerzo, por mi familia y por los medios de comunicación, no por la embajada.