Arrestado tras abandonar sin vida a uno de sus temporeros

Flagrante” violación de los derechos laborales. Así definen los sindicatos los hechos que tuvieron lugar el pasado sábado en Pozo Alcón, municipio en cuyo centro de salud fue abandonado el cuerpo sin vida de un trabajador, de 31 años y origen marroquí, de una explotación agrícola tras sufrir, posiblemente y según fuentes municipales, un infarto mientras faenaba. Tras la investigación pertinente, la Guardia Civil detuvo, tan sólo un día después, a un vecino de Hinojares de 34 años, la persona para la que, presuntamente, trabajaba el fallecido. Al mismo se le imputa un delito contra el derecho de los trabajadores.

Según pudo saber este periódico a través del Ayuntamiento de Pozo Alcón, el arrestado habría contratado a la persona que, posteriormente, perdió la vida, y a un compatriota suyo como temporeros en su explotación agrícola, a pesar de que ambos no tenían regularizada su documentación como inmigrantes. Durante la faena fue cuando uno de los dos sufrió un ataque al corazón, que le hizo perder la consciencia. El manijero introdujo en su vehículo el cuerpo del hombre e indicó al otro varón marroquí que también entrara al mismo. Fue entonces cuando se dirigió hacia el centro de salud de Pozo Alcón, donde solicitó la ayuda de los sanitarios. Una vez encamillado el temporero que había sufrido el ataque, el dueño de la explotación habría vuelto a subir al coche para huir del lugar sin el otro trabajador marroquí. Nada se pudo hacer por la vida del primero.

Los hechos se denunciaron ante la Guardia Civil, se inició la pertinente labor de investigación de los hechos, tal y como se trasladó desde el Instituto Armado en una nota. “Tras tomar numerosas manifestaciones”, según la Benemérita, se comprobó que, efectivamente, existía una relación laboral entre los dos inmigrantes y la persona que los llevó hasta el centro de salud. Desde la Guardia Civil se activó el protocolo de accidentes laborales y se comunicaron los hechos a los profesionales de Inspección de Trabajo en Jaén. Una inspectora del mismo se desplazó hasta Pozo Alcón y, junto a agentes del Instituto Armado, se personó en la finca agraria en la que presuntamente trabajaron los dos temporeros. Allí se elaboró el informe correspondiente. Por último, se consiguió identificar a la víctima y se comunicó el trágico episodio a sus familiares, que, según se indica desde la Benemérita, se desplazaron desde Algeciras y Francia hasta la provincia jiennense. Fue el domingo cuando se arrestó al dueño de la finca como presunto autor del delito antes especificado.

CONTEXTO. Este caso tuvo lugar en un marco de inquietud en Pozo Alcón, según se trasladó desde el Ayuntamiento, por la presencia de un mayor número de inmigrantes en las calles poceñas que otros años en época de recolección de aceituna. La circunstancia, según explicó el regidor del municipio, el socialista Iván Cruz, tiene un claro porqué: los manijeros poceños suelen proporcionar domicilios a sus temporeros extranjeros, pero, dado que estos llegaron a Pozo Alcón antes del inicio de la campaña, se encontraron sin posibilidades momentáneas de trabajo y, por tanto, sin un techo bajo el que dormir. Ello dio lugar, según se explicó desde el Ayuntamiento, a una serie de hechos delictivos por parte de algunos de los inmigrantes, que, supuestamente, habrían tratado de ocupar casas abandonadas del municipio. Al respecto, cabe destacar que Pozo Alcón no cuenta con albergue municipal. Recientemente se anunció un acuerdo con la Subdelegación del Gobierno para reforzar la seguridad en la población. Sin embargo, Cruz explica que los hechos del sábado se encuentran aislados de esa serie de casos.