Un concierto de piano que suena a gloria al vecindario

Soportar el confinamiento resulta duro. Sin embargo, se hace más llevadero si, como ocurre en Andújar, se escucha música agradable. Eso es lo que les ocurre a los vecinos de la Corredera de Capuchinos gracias al joven Alejandro Martínez, quien, hace unos meses, se hizo muy conocido al quedar tercero en un concurso de villancicos de Canal Sur.

El protagonista de la historia comienza a tocar el piano a las ocho en punto, en coincidencia con los aplausos a los profesionales que luchan contra el coronavirus. Comienza con el himno nacional —justo a esa hora suelen pasar por debajo agentes de las Fuerzas de Seguridad— y sigue con el de Andalucía para pasar a otras composiciones. Cada actuación dura media hora, pero no hay problemas para alargar la cita.

El protagonista de la historia explica a Diario JAÉN que su único objetivo es amenizar el encierro a quienes residen cerca de él. Señala que sus salidas son esporádicas porque no quiere cansar a la gente. Martínez tiene veintisiete años y lleva desde niño ligado al piano. Tiene un amplio repertorio, ya que estuvo como profesional en un hotel. Lo más interesante es que incluso da al improvisado público la posibilidad de que haga propuestas. Cuando le hacen peticiones se las prepara para la próxima ocasión. “Uso mis capacidades para alegar a mis vecinos y mi familia en una situación difícil. Quiero que pasen un buen rato para desconectar”, manifiesta. En sus “miniconciertos” también pueden encontrarse bandas sonoras, pop, boleros o piezas de flamenco. “Soy versátil e intento abarcar todos los gustos, porque en el barrio somos muchos, e interpretar piezas conocidas”, añade. Entre ellas se encuentra el célebre “My way”. De hecho, en las proximidades de unas fechas especiales toca marchas de Semana Santa.

El brillante andujareño está centrado actualmente en un máster, ofrecido desde Madrid. Las clases se imparten a través de internet. A lo largo del día, entre otras cuestiones, tiene tiempo para preparar las composiciones que interpretará en la próxima salida. Cada actuación supone, además, la necesidad de preparar el piano que utiliza. Esta iniciativa improvisada también le permite a él mismo sobrellevar esta reclusión forzada que deriva del estado de alarma comenzado hace más de dos semanas. Desde que empezó con su idea no para de recibir parabienes del vecindario.