Amor, fe y júbilo por el transitar de Santa Ana y la Virgen Niña

Amanecieron presentadas al pueblo en su trono procesional. Engalanadas y enjoyadas con un esmero exquisito. La Parroquia de San Bartolomé se mostró completa ante las divinas imágenes de Santa Ana y la Santísima Virgen Niña en la “misa grande”, celebrada por la mañana ante un municipio presto y dispuesto a demostrar su amor y devoción por las Alcaldesas Perpetuas y Patronas de Torredelcampo. “La Abuela” y la Santísima Madre de Cristo lucieron un ramillete de azucenas de plata y otro a juego, respectivamente, acompañado de una canasta del mismo metal precioso, ofrecida por los vecinos. Como detalle, Santa María Niña estrenó en esta ocasión un vestido bordado para más gloria de su figura, siendo el exorno floral también donado por los vecinos de la población.

El culmen de las fiestas en su honor llegó con la procesión vespertina, acomodando este año el recorrido para transitar por primera vez por el barrio de San Miguel, sumándose así a los tres itinerarios que la Cofradía considera para que Torredelcampo pueda venerar a las divinas imágenes por las que piden protección y ofrecen devoción absoluta. Este año, el Año Jubilar de la Esperanza hizo que la dedicación por la preparación de sus festejos se hiciera con más cariño si cabe, para mostrar en todo su esplendor a la Excelsa Patrona.

Con profundo amor y fe, los alrededores de la Iglesia de San Bartolomé, la misma que fue colmada en la mañana, se llenaron de devotos que esperaron ver iluminado por los últimos rayos de sol los rostros de Santa Ana y la Virgen Niña. “Una ocasión para orar, agradecer y caminar junto a Ellas, renovando promesas y esperanzas”, reconocieron desde la Cofradía. La Plaza del Pueblo, donde un año antes se conmemoró el 220 aniversario de la “independencia” del municipio de Jaén y el escenario donde se materializó el nombramiento como Alcaldesas Perpetuas, explotó en júbilo, prosiguiendo el caminar. Momentos especiales se vivieron a su paso por la calle San Sebastián y la calle Llana, siendo recomendados estos desde la propia Hermandad para contemplar en toda su gloria la “fe que camina”. La misma fe con la que el pueblo entero la despidió, con lágrimas de alegría, añorando volver a salir a su encuentro.

“Esta imagen es lo mejor que tenemos aquí, todo el pueblo le profesa mucha devoción. Antes subía al Cerro, pero ahora, con 85 años, es más complicado”, ha dicho Antonio Alcántara Castellano. Asimismo, Ana Castillo Galán ha puesto en valor que es un icono, el que les representa y todo el mundo tiene mucha fe hacia ella. “Le pido salud para los míos, espero que nunca me falten”, ha agregado. Juan Antonio Alcántara Valderrama ha aseverado que para ellos representa a la abuela de Cristo. “Santa Ana nos ayuda y protege para que volvamos a verla en su feria y en su romería”, ha destacado. “La patrona es súper importante para nosotros, son fiestas que se viven con muchas ganas en Torredelcampo, hay una gran alegría durante la semana”, ha reflejado Ana Alcántara Cano. Por otro lado, Soraya Arroyo Moreno ha dicho que su madre era súper devota, es una “tradición de gran valor y ahora quiere inculcársela a su hija para que las generaciones la sigan heredando”.