Alcaudete se viste otra vez de caballero medieval

El municipio celebra la edición número once de las Fiestas Calatravas, que tienen 65.000 euros de presupuesto

02 jul 2016 / 11:14 H.

Un cartel que parece de un videojuego, firmado por Cristóbal Aguiló Domínguez, anuncia las XI Fiestas Calatravas de Alcaudete e ilustra la portada del programa de mano del principal atractivo turístico del municipio. La idea es que los vecinos se impliquen, del 8 al 10 de julio, en un programa de actividades que trata de revivir el siglo XIII, cuando, después de que Fernando III la conquistara en 1246, la plaza fue entregada a los calatravos. Un tiempo en el que el castillo tenía plena razón de ser, porque la ciudad era avanzadilla cristiana, a las puertas del Reino Nazarí de Granada.

Ochocientos años después, cuando la imponente fortaleza no tiene más uso que el turístico, el objetivo municipal con el respaldo de la Diputación es rentabilizar al máximo el monumento; de ahí, las celebraciones ambientadas en la época medieval que son ya unas veteranas en este tipo de propuestas. El alcalde, Valeriano Martín, metido en el papel y vestido de calatravo, protagonizó ayer la presentación de las fiestas en el Palacio Provincial. Desveló algunas de las novedades, como el Auto de Fe a cargo de la Santa Inquisición. “Vamos a intentar quemar algunas brujas y gente malvada de Alcaudete”, aseguró el regidor, que también adelantó que habrá un espectáculo ecuestre y un concierto de música celta, a cargo del grupo Mar del Norte. Habrá, como manda la tradición, un mercado medieval y también se ofrecerá la posibilidad a los padres de llevar a sus hijos a una ludoteca infantil gratuita; otra de las ideas, visitas guiadas diurnas y nocturnas “a precios muy asequibles”. El presupuesto previsto es de 65.000 euros.

“No son solo unas fiestas medievales, sino que es el resultado de la pasión de todo un pueblo, volcado en un proyecto en el que creyeron y con el que se comprometieron tanto el Ayuntamiento como la ciudadanía, conscientes de que crearon un gran instrumento de promoción, de diversión y, sobre todo, de autoestima colectiva”, reflexionó el vicepresidente y diputado de Promoción y Turismo, Manuel Fernández, que lucía también sobrevesta con la cruz de la orden calatrava en el pecho y capa. Fernández opinó que todos los esfuerzos que el municipio invierte en la recuperación del castillo comienza a recuperarlos con las visitas que llegan al municipio de la Sierra Sur con esta actividad y el movimiento económico que generan. Al acto también asistieron vecinos de época, uno de ellos, un cetrero, con un azor que no se perdió ni un detalle de la rueda de prensa.