Una “guardiana” para la majestuosa cruz del Rayo

Lleva 58 años como vecina del tramo superior de la calle Utrilla. Prácticamente desde su llegada, Dolores Contreras asumió con gusto una misión que llena. Es la persona que cuida la ornamentación de la popular cruz del Rayo. Situada en el paraje del mismo nombre, en la zona de los Llanos, la estructura domina el casco urbano desde un punto desde el que hay espectaculares panorámicas de la ciudad, con la Fortaleza de la Mota al fondo. Se trata de un verdadero emblema para Alcalá la Real y los alcalaínos. Gracias a Contreras la cruz del Rayo luce espléndida cada mes de mayo, cuando se celebra su fiesta.

La mujer se encarga de colocarle las andas, la corona —en colaboración con uno de sus hijos, Miguel Ángel Aguayo— y flores. Otras vecinas colaboran y aportan elementos vegetales y velas. Dolores Contreras también se encarga de encalar la cruz. Detalla que, este año, ante las reiteradas lluvias ha hecho falta pintar tres veces la estructura —una de ellas lo ha hecho personal del Ayuntamiento—.

La “guardiana” de la cruz del Rayo explica que empezó con la tarea de la mano de otra vecina que murió hace tiempo y que otra alcalaína le ayudó durante varios años. Antes lo habitual era rezar una novena en la que se entonaba una letanía popular con imprecaciones contra Satanás, en la que repetía numerosas veces el nombre Jesús. El apego de Contreras a la cruz del Rayo es tal que está pendiente de ella hasta el punto de que avisa a las autoridades cada vez que sufre actos vandálicos. Han sido múltiples las ocasiones en las que la estructura ha sufrido rotura de brazos y otros desperfectos. Como detalla la alcalaína, todo apunta a que el origen del nombre deriva de que un pastor pereció fulminado en el lugar donde se yergue desde hace décadas la singular cruz.