Un violento paciente no puede aproximarse hasta el hospital

Alarma por la conducta de un hombre que intimida a sanitarios y viandantes

24 oct 2019 / 17:03 H.
Ver comentarios

Se van a seguir los cauces del protocolo contra agresiones, en defensa y apoyo de los profesionales, en colaboración con todas las instituciones involucradas”. Con estas palabras se refiere la agencia Alto Guadalquivir, titular del hospital de alta resolución de Alcalá la Real la desagradable situación vivida en los últimos días en las instalaciones públicas.

Los juzgados de Alcalá la Real ha dictado, como medida cautelar, que un vecino del municipio, identificado como J. A. F. A., de 46 años, la prohibición de que se acerque a menos de trescientos metros del centro. El motivo es el altercado que, presuntamente, protagonizó el martes y que hizo que la Guardia Civil lo detuviera.

El hombre —que es alguien diferente del acompañante de un paciente que agredió a un sanitario semanas atrás— había acudido, al parecer para curarse de una herida. Los agentes habían recibido aviso porque estaba muy violento, con golpes a las sillas con su bastón, una conducta que atemorizó a otros usuarios de las instalaciones y a los facultativos. Mientras miembros del Instituto Armado esperaban con él intentó agredirlos, igual que a las enfermeras y al médico . No dudó en esgrimir el cayado y sus propios puños y en proferir amenazas de muerte. Para sorpresa de los presentes, incluso recordó su amplió historial delictivo, con paso por la cárcel.

En contra del arrestado pesaron las declaraciones de los testigos, que eran varios, incluidos vigilantes de seguridad. Habrá que ver si en los próximos días se presentan denuncias por este episodio. Sin embargo, la preocupación cunde entre los sanitarios, ya que, el alejamiento no le impide acudir a los dos centros de salud existentes en el casco urbano, el cercano a la Avenida de Europa y el de la calle Utrilla. Se da la circunstancia de que en estos lugares, ya la había “liado” varias veces.

De hecho, J. A. F. A. no cesó en su actitud agresiva ni siquiera cuando ayer pasó a disposición judicial. Gritó, insultó a los funcionarios y llegó a romper un cristal. Sin embargo, con este conocido habitante de Alcalá la Real “llueve sobre mojado”, ya que, según las fuentes, también ha acudido en tono intimidatorio a farmacias. Su objetivo es curarse una herida en la pierna. Para conseguir los medicamentos no duda, si es necesario, entrar en la consulta aunque tenga que colarse y saltarse el turno que esperan otros pacientes.

En las últimas semanas, las Fuerzas de Seguridad han recibido múltiples llamadas sobre altercados protagonizados, en la vía pública, por J. A. F. A., una persona alta y fuerte, que suele llevar el garrote y un navaja. No obstante, al ser “vox populi” su extensa trayectoria de fechorías, el miedo es general. Existe alarma social, por lo que los afectados prefieren no interponer denuncias. De acuerdo con las fuentes, es habitual que pida dinero y reaccione de manera airada si no lo consigue.

El hombre es el cabeza de una numerosa familia. Vecino durante mucho tiempo del barrio de Las Cruces, después de vender su casa al Ayuntamiento, se marchó de Alcalá. Desde hace meses reside en una vivienda del casco antiguo.

Alcalá