Un tramo de la N-432, quinto más peligroso de Andalucía

El vaso medio lleno o medio vacío. El último estudio EuroRAP, elaborado por el Real Automóvil Club de España (RACE) y correspondiente a 2016 —con datos de entre 2013 y 2015—, sitúa a un tramo de la N-432 a su paso por Alcalá la Real entre los más peligrosos de Andalucía. Concretamente, el trazado entre las cercanías del casco urbano y el límite con la provincia de Granada, queda ubicado en quinto lugar en esta negativa clasificación.

El índice de riesgo —la cantidad número de percance letales y graves en una zona por cada 1.000 millones de vehículos y dividido por el número de kilómetros— es de 72,3, lo que, no obstante, supone una mejoraría en comparación con 2015 y 2014, cuando, respectivamente, los niveles eran de 109 y 102,9. Con una intensidad media diaria de vehículos en sus 11,5 kilómetros de longitud de 4.393, según el estudio, hubo cuatro accidentes y cuatro heridos graves.

La carretera N-432 cuenta con otro tramo todavía más peligroso, situado en cuarta posición. Se trata de los 25,5 kilómetros que separan los municipios cordobeses de Espejo y Baena, donde se registraron cuatro fallecimientos en tres años. La peligrosidad de la N-432 a su paso por Alcalá queda también patente en la circunstancia de que figura en el ránquin nacional. Aparece en el puesto 36 de 77.

situación. Después de más de dos años sin accidentes mortales, a finales de noviembre de 2016 ocurrió un fallecimiento en la polémica vía interurbana dentro de los límites del término municipal. La brutal colisión entre un todoterreno y una ranchera en el kilómetro 384, cerca del paraje Casilla de Romero y de la intersección con la A-339. El saldo fue de un fallecido, un vecino de Castillo de Locubín de 75 años identificado como Manuel C. C. y un herido.

Unas semanas antes, dos mujeres sufrieron lesiones después de que el automóvil en el que circulaban, al parecer a causa de un reventón, saltara por encima de un quitamiedos y acabara volcado en un campo de cerezos. La tendencia es que los percances graves, que habitualmente solían producirse entre Alcalá y el límite con la provincia granadina se localicen en el trazado que va desde Castillo de Locubín hacia el casco urbano.

La pasada primavera el Ministerio de Fomento, titular de la carretera, ejecutó obras de reasfaltado en esta última área, que desde hacía tiempo suscita críticas de los automovilistas por la presencia de baches y de grava suelta, con los consecuentes daños en los automóviles —que supusieron la presentación de denuncias ante la Guardia Civil—. Por otro lado, en la N-432 existe un radar fijo en el entorno de la Peña del Yeso y los móviles la frecuentan.

Una de las reivindicaciones de Alcalá la Real y los otros municipios de la Sierra Sur por los que discurre la N-432 —Castillo de Locubín y Alcaudete— es que el Gobierno central reactive el proyecto para convertir la carretera en la autovía A-81. De hecho se ha constituido una plataforma, con la colaboración de ayuntamientos y otras administraciones que defienden la necesidad de la conversión.