Un grupo de vecinos ofrece una cena a inmigrantes
Visita a los asentamientos ubicados en el antiguo Salón Marino y cerca del Parque Comarcal de Bomberos

Un grupo de amigos voluntarios de Mures —entre ellos la presidenta de la entidad, Francisca López, “Paquitina”— y Alcalá se organizaron, de forma espontánea, para ofrecer una cena a inmigrantes, algunos de los cuales sobreviven en dos asentamientos, el del antiguo Salón Marino y el situado en las cercanías del Parque Comarcal de Bomberos.
Los promotores de la actividad —más de veinte personas, quince de las cuales acudieron a la visita— aportaron 155 euros para adquirir productos de alimentación. Además, las familias elaboraron tortillas. Con los artículos, el grupo se desplazó hasta los campamentos para entregar los víveres, que beneficiaron a ochenta extranjeros —sesenta en Marino y veinte en el otro campamento—. Cada uno recibió una barra de pan, un paquete de arroz y una bolsa de macarrones. La parte que sobró fue repartida entre las diferentes comunidades en las que se dividen los inmigrantes, principalmente rumanos, subsaharianos y magrebíes. Igualmente se distribuyeron algunos zumos.
Uno de los participantes en la actividad fue el malagueño Fernando del Pino, quien destaca que el recorrido les dio una oportunidad para conocer “in situ” las condiciones de vida de los temporeros. “Observamos que necesitan mejoras, algo que vamos a demandar a las autoridades. Lo que más valoramos es la concienciación obtenida, que sirve para fomentar más acciones”, explica. En particular, Del Pino subraya las “deplorables” condiciones higiénicas en las que subsisten los inmigrantes del antiguo Marino, pues en la cercanías de donde pernoctan se acumulan desechos en lo que constituye un verdadero vertedero.
Los jornaleros mostraron su agradecimiento por la atención recibida en unas fechas tan especiales como las de Navidad. “Sabemos que se dan cenas por parte de Cáritas y la Unión Local de Cofradías, y en el albergue también, algo que valoramos”, remarca Fernando del Pino. El voluntario agrega: “Hemos querido hacer nuestra acción por las fechas en que estamos, dar muestras de interés y solidaridad a estas criaturas”. En su opinión, la situación mejoraría si los empresarios que contratan a estos hombres les alquilaran viviendas para la campaña de la aceituna. Apela a la “responsabilidad social” y pide que las cooperativas se impliquen para dignificar la estancia de los inmigrantes que llegan, cada año, hasta Alcalá la Real.