Quinto robo en el estanco de la Avenida de Iberoamérica

Sustracción de cartones de tabaco y daños por importe de miles de euros

10 ene 2020 / 12:12 H.
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Impotencia e indignación son las sensaciones que embargan a Esperanza Carmona e Indalecio Martos, los propietarios del estanco situado en la Avenida de Iberoamérica. No en vano ayer de madrugada el establecimiento sufrió su quinto robo —el anterior se remonta al mes de septiembre del año 2016—.

Como relata Carmona, el delito se perpetró minutos antes de las dos, cuando se activó la alarma. Los ladrones se llevaron en torno a cincuenta cartones de tabaco, con un valor aproximado, según la empresaria de entre 2.000 y 3.000 euros. Sin embargo, la dueña del negocio subraya que en el asalto el establecimiento sufrió desperfectos con un valor equivalente. Hasta el lugar acudieron con rapidez, después de recibir la alerta de la central, agentes de la Policía Local y la Guardia Civil, aunque los autores de la fechoría ya se había marchado del lugar. Todo apunta a que los responsables de la sustracción intentaron penetrar por la puerta que da a la calle Colombia y, al no conseguirlo, optaron por forzar la situada en el lateral de la avenida. De acuerdo con Esperanza Carmona, los daños, que afectan también al mármol, son tan severos que los herreros les han dicho que los cierres no tienen reparación.

La principal prueba existente es el reguero de sangre que quedó en la zona. Como apunta Carmona, las gotas van desde el establecimiento hasta la valla del centro de inmigrantes situado justo enfrente. Por ello, cree que los autores, después de huir saltaron al interior de ese recinto. Por otro lado, indica que una testigo que pasó por las inmediaciones del estanco hacia la una y media de la madrugada —es decir menos de treinta minutos antes de la comisión del delito— observó a tres individuos en el lugar. Uno, sentado en el tranco y los otros dos junto a la esquina. Indica que estas personas al verla se marcharon hacia el callejón situado entre la parroquia de El Salvador y el mencionado albergue de inmigrantes. La comerciante destaca que en los últimos días su establecimiento ha estado lleno por las tardes, de manera que le resulta difícil concretar la identidad de los posibles sospechosos de la sustracción.

De cualquier manera, si las conjeturas son ciertas, todo apuntaría a que, a diferencia de los anteriores robos sufridos por el mencionado estanco, en este caso detrás de los hechos no está una banda de “profesionales”. Uno de los aspectos relevantes es la ubicación del local, situado en plena Avenida de Iberoamérica, que permite salir con un vehículo en varias direcciones, con posibilidades de alcanzar en poco tiempo la N-432, la A-403 y la A-335 —carretera de Montefrío—.

El último robo conocido en un estanco de Alcalá la Real aconteció en octubre de 2018. En aquella ocasión los cacos se hicieron en El Llanillo con alrededor de quinientos euros en metálico más una cantidad indeterminada de cartones de tabaco. La colaboración ciudadana y la llegada de la Policía Local interrumpió el golpe, de manera que los ladrones tuvieron que huir a la carrera en un coche de alta gama. Unas semanas después, cayó ese grupo organizado.

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