Quejas por la “invasión” de vías pecuarias

Tradicionalmente, la ganadería fue uno de los pilares de la economía de toda España. Por ello, las vías pecuarias gozaban de una protección casi absoluta, que incluso daba prioridad al paso de los animales sobre los cultivos. Hoy la situación es muy distinta.

Propietarios de explotaciones ganaderas del municipio ponen el grito en el cielo por la supuesta invasión de estos espacios público en diferentes zonas de Alcalá la Real. En este sentido, se alerta, en particular, de la situación en el entorno del río Guadalcotón, inclusive en las cercanías de un puente atribuido a los romanos. Los ganaderos denuncian que la usurpación se materializa en la colocación de vallas, muros e incluso edificaciones, de manera que vías pecuarias que deberían tener varias decenas de metros de anchura quedan relegadas a estrechos pasos. “Si coinciden un vehículo y una persona en el camino, esta última tiene que echarse a un lado porque ambos no caben a la vez”, alerta uno de los empresarios consultados. En su opinión es urgente que Medio Ambiente, el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil y el Ayuntamiento tomen cartas en el asunto para evitar un “atropello” y la pérdida de un patrimonio de siglos que es de titularidad pública. También se resalta la utilidad de estas vías para el esparcimiento —paseos y rutas a caballo o en bicicleta— y el uso turístico.

Por otro parte, los ganaderos llaman la atención sobre la presencia de perros descontrolados, que se abalanzan contra viandantes y vehículos. En particular se pone el foco en los que suelen acompañar a una persona dedica a actividad rural que, sin embargo, niega ser el dueño de los animales. Ante la situación, quienes avisan del peligro piden que los perros, de tamaño mediano o grande, cuenten con la atención adecuada, de manera que alguien se haga responsable de ellos o, en caso contrario, se proceda a la captura y el posterior sacrificio. El municipio cuenta, desde este año, con una normativa que regula las condiciones en las que deben estar las mascotas, de forma que se garantice su bienestar y se evite cualquier riesgo para el ser humano.