“Palo” de unos 20.000 euros en la nave del Museo del Jamón

La experiencia demuestra que, por muchas medidas de seguridad que haya en un inmueble, los delincuentes profesionales consiguen burlarlas. Eso queda demostrado en un aparatoso robo con butrón ocurrido, el pasado fin de semana, en el Museo del Jamón, un establecimiento del polígono El Retamal. Es la segunda sustracción en el negocio, que comparte nave con una actividad cárnica, después del ocurrido hace unos años, también en el mes de septiembre.

El relato de los hechos deja claro que se trataba de una banda organizada. El propietario del negocio, Francisco Peinado, cifra en unos 20.000 euros las pérdidas, si se suman el dinero en metálico y los artículos robados más los daños ocasionados. Eran alrededor de las dos de la madrugada. Después de hacer tres boquetes en la cubierta, un par de ladrones se descolgó. El establecimiento dispone incluso con varias cámaras, incluso de infrarrojos, por lo que buena parte de la escena está registrada. Los delincuentes, con guantes y, al menos uno de ellos, con máscaras de Carnaval llevaban un inhibidor de frecuencias. Se movieron por todas las estancias e incluso llegaron a perforar el suelo de la planta superior —se supone que para descender hasta la de abajo, aunque finalmente lo hicieron por la escalera—. Una vez en el bar, se observa cómo reptan para eludir las cámaras. Obraron de manera tan cuidadosa que se llevaron las máquinas a los servicios, donde no hay dispositivos de grabación. De esta manera, reventaron tragaperras y expendedora de tabaco, así como la caja del local. El botín incluye cajetillas y ocho jamones de los buenos, de pata negra. Dejaron otros colgados. Los desperfectos, sobre todo en la cubierta, resultan muy cuantiosos, hasta el punto que Peinado afirma: “Tendremos que levantar el tejado al completo”

¿De dónde sacaron los cacos los instrumentos para practicar los butrones? Muy fácil. Emplearon las herramientas necesarias —inclusive un taladro radial— que habían cogido en la nave contigua, correspondiente a un lavado de coches. Hasta allí llegaron por el tejado. En esta primera edificación también aprovecharon para hacerse con el dinero de las máquinas de lavar del autoservicio, aunque, en principio, la cantidad obtenida no resulta excesiva.

investigación. Después de que se presentaran las correspondientes denuncias, el asunto se encuentra en manos de la Guardia Civil. Agentes del Instituto Armado acudieron al lugar para realizar la inspección ocular. Igualmente cuentan con las grabaciones. Sin embargo, la meticulosidad de los autores de las dos sustracciones complica las indagaciones.

El polígono El Retamal es un parque empresarial muy bien situado, pero, a la vez, aislado. Aunque sus accesos son más que mejorables se encuentra a solo unos metros de la N-432 y tiene una conexión alternativa con la carretera de Villalobos. Con varios centenares de empleos uno de los principales polos de desarrollo de Alcalá la Real, de la que dista un par de kilómetros. Las firmas pertenecen a diversos sectores.