Muralla oeste, la gran cenicienta

Los lienzos del monumento llevan décadas a la espera de inversiones para que se ejecute su restauración

16 oct 2016 / 20:52 H.

La Fortaleza de la Mota, el principal monumento de Alcalá la Real, ha recibido en las últimas décadas una lluvia millonaria en inversiones. De ese maná, en el que han aportado fondos todas las administraciones —el Ayuntamiento, la Junta de Andalucía, la Diputación y el Gobierno central— se han beneficiado prácticamente todos los sectores del conjunto, incluso la alicaída iglesia de Santo Domingo de Silos, que presenta un estado ruinoso —y ha visto pasar el tren del parador no construido—, ha recibido algunas ayudas. Sin embargo, el esfuerzo siempre ha marginado a la muralla oeste, situada justo a las espaldas del casco urbano y tarjeta de visita para quienes entran a través de las carreteras de Montefrío o de Priego. A pesar de todo, el perímetro cuenta con una iluminación especial, instalado en pasadas legislaturas, que permite que la muralla occidental sea visible incluso de noche.

Los lienzos en cuestión, comprendidos entre la torre de la Cárcel y la puerta de Santiago, presentan un estado lamentable. En algunos tramos las piedras están muy erosionadas o, directamente faltan. De hecho, en la zona se han sucedido los derrumbes. En el lugar se encuentran elementos monumentales como la puerta Nueva, abierta después de la conquista de Granada y actualmente tapiada. Su prestancia contrasta, a solo unos metros, con muros en los que el relleno aparece muy desgastado.

A los pies de la construcción defensiva proliferan las malas hierbas, actualmente secas, y los olivos, los almendros y las alcaparras hunden sus raíces en el subsuelo. En el entorno se hallan latentes, todavía sin excavar, los restos de las calles y las edificaciones que conformaban los arrabales de San Bartolomé y San Sebastián, que tuvieron una época de esplendor en el siglo XVI.

gestiones. Hasta el momento, la única administración que se ha preocupado de la muralla oeste es el Ayuntamiento, aunque es cierto que ha priorizado la restauración de la este, la que se ve directamente desde la actual ciudad. Los técnicos municipales ya redactaron, hacen tiempo, un proyecto para remozar la zona en cuestión, con el fin de optar a posibilidades de financiación como, por ejemplo, el 1% Cultural de las obras del Ministerio de Fomento. No obstante, hasta ahora, la necesaria intervención siempre se ha quedado en el aire. Uno de los grandes inconvenientes es el elevado coste que tendrían los trabajos, con toda seguridad por encima de un millón y medio de euros si se decide acometer una recuperación integral.

La pasada legislatura, las autoridades encargaron una representación milimétrica mediante la última tecnología de esta parte de la muralla, de manera que todos esos detalles están ya digitalizados, igual que la información recogida mediante la utilización de drones.