La casa incendiada en la calle Veracruz se hallaba okupada

Ejemplo de un drama social. La casa que resultó devastada, el pasado miércoles, por un aparatoso incendio estaba okupada. Así lo confirman las fuentes consultadas por Diario JAÉN, que indican que en el lugar vivían inmigrantes subsaharianos, en principio tres, que no sufrieron daños como consecuencia del suceso.

El inmueble, situado en el número 43 de la calle Veracruz, cerca de la intersección con Martínez Montañés —Llana— sufre severos daños como consecuencia del fuego. Las llamas afectaron principalmente a la planta baja, donde prendieron. Ardieron tanto algunos enseres como las pertenencias de los okupas —que han perdido buena parte de los pocos bienes que tenían— y de otras personas que habían vivido antes allí.

La edificación, que cuenta con bajo —incluida una cochera— más dos plantas. Se trata de una construcción antigua que actualmente es propiedad de una conocida caja de ahorros. Las tareas de extinción correspondieron a los Bomberos, aunque con apoyo de la Guardia Civil y la Policía Local. La humareda era abundante, aunque, por suerte, los moradores del lugar consiguieron abandonar la casa totalmente ilesos. Los agentes dejaron precintada la vivienda para que se hiciera la inspección ocular y para que se diera conocimiento de lo acontecido a la propiedad y el Ayuntamiento.

repunte. El incendio, que se encuentra en proceso de investigación, es una manifestación del creciente fenómeno de okupación de viviendas en Alcalá la Real. De hecho, en la casa de la calle Veracruz ya ha había habido, con anterioridad, otros inmigrantes instalados. Hasta el momento, la “patada” para meterse en una construcción era un fenómeno restringido a la época de recolección de la aceituna. Con la pandemia, y la paralela crisis socioeconómica, se registra un notable repunte de las okupaciones de viviendas.

Durante el estado de alarma se registraron robos en casas vacía de la zona de San Marcos —calle Virgen de la Cabeza— y en un inmueble antiguo de Marines. Este último caso, de acuerdo con todos los indicios, fue un intento de okupación. La novedad en los últimos meses es que ya no solo se establecen en propiedades particulares inmigrantes, sino que también lo hacen familias españolas necesitadas. Alcalá cuenta con cientos de casas vacías repartidas por las aldeas y en el casco urbano, sobre todo, en el centro histórico.