Fieles a la fiesta de su Virgen

Vecinos de la aldea reciben a emigrantes y gentes de la provincia y tierras cordobesas

22 jul 2018 / 11:07 H.

La Rábita es una aldea pequeña, pero grande de corazón. Los vecinos tienen marcado, cada año, en el calendario la segunda quincena de julio, cuando se viven las celebraciones patronales en honor de Nuestra Señora del Carmen, que también es honrada en otra fiesta en primavera. La convocatoria, dadas las fechas y la estratégica ubicación de la pedanía —extendida principalmente por Alcalá, pero con una parte en los términos de Alcaudete y Priego— atrae a gentes de la Sierra Sur, pero también de la provincia de Córdoba. No hay que olvidar a las personas de origen rabiteño afincadas en otros puntos del país, sobre todo Cataluña, e incluso en el extranjero. La colonia en Pineda de Mar (Barcelona) es tal que el alcalde, el socialista Xavier Amor, dirigió un saludo específico a la aldea. Este año los hermanos de la fiesta son José Eduardo García y Eva Trujillo, propietarios de La Tasca.

Sin embargo este año, al coincidir con Etnosur la afluencia de público fue menor que en 2017. Eso se dejó ver, por ejemplo, en la procesión, que partió desde su ermita a las nueve de la noche. Un grupo de fieles incondicionales acompañó a la patrona en un desfile sencillo, pero lleno de sentimiento, con vítores y cánticos incluidos. Comenzó a las nueve y terminó, alrededor de una hora más tarde, cuando empezaba a anochecer, después de subir hasta el recinto de la fiesta —en las cercanías del campo de fútbol— y bajar por la calle principal. Entre los presentes en el desfile se hallaban los ediles alcalaínos Eva Bermúdez y José Antonio Bermúdez y Francisco Javier Frías, nombrado pedáneo hace solo unos meses y que, por tanto, vive su primera edición de las celebraciones en el cargo.

Aparte de la procesión, el sábado, día grande, concentró las propuestas, tanto de índole lúdica como religiosa. Después de un viernes en el que mucha gente trasnochó con la actuación del grupo Energía, con descansos amenizados por DJ Óscar, los contenidos matinales empezaron con una solemne misa en honor de la patrona. La ceremonia fue oficiada por el flamante párroco, Francisco Javier García. Terminada la eucaristía, el foco de atención se desplazó hasta el entorno del campo de fútbol.

Entre la una y media y las cinco de la tarde hubo una cata de cerveza, con precios populares en la bebida y las tapas. Después hubo un reñido concurso de postres. A partir de las cuatro de la tarde, arrancó una animada fiesta veraniega, con espuma y un tobogán deslizante. DJ Samba amenizó la sesión en la que pequeños y mayores se refrescaron. En torno a las diez y media de la noche arrancó una verbena con la orquesta Gaudhi. DJ Samba animó las pausas de la actuación. Por el momento, según destaca el pedáneo, las fiestas transcurren sin incidencias reseñables.

Las celebraciones concluyen hoy. A las diez de la mañana se cierran las inscripciones para la KDD Motera Villa de la Rábita. El precio es de cinco euros, con tres consumiciones y un plato de carne en salsa. Desde las doce vehículos y conductores salen en una ruta “barítima”. Desde las dos de la tarde se espera un almuerzo popular, con una sobremesa entre los sones del grupo Medea. A las ocho, abre La Tasca.