El centro Arcipreste de Hita abre sus puertas a la sociedad

Puesta en marcha del proyecto de cuatro años “Comunidades de aprendizaje”

22 oct 2019 / 16:54 H.
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El Centro de Educación Permanente Arcipreste de Hita pone en marcha el proyecto “Comunidades de aprendizaje”, una iniciativa que genera ilusión entre el alumnado. Según explica la directora, Encarnación Corral, el objetivo es abrir las instalaciones al conjunto de la sociedad. La propuesta tiene una duración de cuatro cursos académicos.

La primera fase de la implantación se denominó “Sueños”. En ella, se instaló un buzó para que la gente, tanto de dentro como de fuera, planteara sus deseos. A partir de ahí se constituyeron cuatro comisiones. La de Infraestructura está centrada en la mejora de las instalaciones; la de Talleres, en la implantación de acciones formativas, por ejemplo sobre cocina, nutrición, salud, teatro o pintura; la de Actividades Extraescolares, con un planteamiento más lúdico, se dedica a excursiones, salidas y celebraciones, y la de Planes Educativos tiene como gran contenido la puesta en marcha de la biblioteca. En este último caso, se dispone de una sala específica, aunque es necesario actualizar los fondos bibliográficos. Las comisiones integran tanto a componentes de la comunidad educativa como a personas ajenas. En esta línea, Encarnación Corral pone de relieve la importancia que se da en el proyecto a los voluntarios como dinamizadores del centro.

“Tendremos actividades de buenas prácticas y grupos interactivos, sin olvidar las tertulias literarias, con el objetivo de dar entrada a personas de fuera y abrirnos a la sociedad”, precisa la directora. La evolución del proyecto será evaluada por parte de la Consejería de Educación.

El centro Arcipreste de Hita tiene su sede en la Casa de la Juventud, un edificio con varias décadas de antigüedad, aunque ubicado en la Avenida de Iberoamérica, un lugar muy accesible. Cuenta con un claustro de doce profesores, de los que siete prestan servicio en las instalaciones. Con las aldeas y las secciones de Alcaudete y Castillo de Locubín, el número de alumnos ronda los novecientos. La sede alcalaína está abierta de lunes a viernes entre las nueve de la mañana y las dos de la tarde y, después, entre las cuatro y las nueve. Encarnación Corral destaca los cambios en el perfil de los estudiantes, cada vez más variado. “Se atienden el uso básico del inglés, las nuevas tecnologías, la obtención del Graduado de la Secundaria y la prueba acceso a la Universidad”, menciona. La responsable pone de relieve que se ha superado la etapa en la que predominaban las mujeres que no habían tenido acceso a una mínima formación —dado que la alfabetización de la población desde la infancia es total desde hace tiempo—. Por ello, señala que es más frecuente la presencia de hombres y de mucha gente joven. La instauración del proyecto representa un nuevo aliciente para prestar un servicio público y de calidad.

Alcalá