Acuerdo para ocho meses mientras llega el nuevo aljibe

Ya está firmado el acuerdo que ratifica una de las soluciones provisionales para garantizar el suministro a los vecinos de las urbanizaciones de La Guardia tras el espectacular reventón de un depósito de agua a finales de julio. Fue una de las primeras ideas que barajó el alcalde, Juan Morillo, tras el incidente, y ya está puesta en marcha gracias a la voluntad de la Asociación Aguas de San Cristóbal. Sus redes son utilizadas para que el agua potable de La Guardia llegue a los vecinos de Altos del Puente Nuevo, La Yuca y Las Cumbres. Esta, como recuerda el representante municipal, es una solución provisional hasta la construcción del nuevo aljibe en los Altos.

Y clave en esta provisionalidad es el plazo de duración del convenio firmado entre el Ayuntamiento y esta entidad. De ocho meses, como explica el alcalde. Espera que, a lo largo de este tiempo, se haya conseguido una solución al problema que, muy probablemente, pasará por la construcción de un nuevo depósito.

Como informó el Ayuntamiento, tras la firma de este acuerdo con la comunidad la pasada semana, se realizó la “maniobra de baipás” para que el agua potable de La Guardia llegue a los vecinos de estas urbanizaciones a través de las redes de Aguas de San Cristóbal. Como explica Morillo, los habitantes de esta zonas ya consumen agua “como cualquier vecino de La Guardia”, la que puntualiza que es de “una excelente calidad”. La cuestión, como recuerda, es que esta es una red prevista para 300 vecinos y al incrementarse el consumo pueden darse inconvenientes como bajadas de presión, de ahí la provisionalidad de la medida. Podría ayudar a que no haya problemas, como apunta el alcalde, la bajada de consumo que a partir de estos primeros días de septiembre se espera, ya que son muchas las familias que abandonan sus segundas residencias en las zonas de urbanizaciones con el inicio del curso escolar.

Y con el suministro de agua garantizado para los vecinos de los Altos del Puente Nuevo, La Yuca y Las Cumbres hay que empezar a trabajar en el nuevo aljibe. Como adelanta Morillo, a partir del día 10, tendrán contactos con la suministradora y, entre otros asuntos, tratarán la respuesta de los seguros tras el reventón y estudiarán las opciones de construcción de un nuevo aljibe. En este caso, para tomar decisiones como sus dimensiones, capacidad y mejor ubicación, habrá que escuchar y estudiar los informes de los técnicos. Ya después, con un proyecto y el presupuesto en la mano, dice el alcalde, será el momento de tocar en las puertas de las administraciones para pedir colaboración para su construcción.

Cabe recordar que el pasado 30 de julio, en torno a las tres de la tarde, tras un fuerte estruendo y en pocos segundos, los más de 350.000 litros almacenados en el depósito de Altos del Puente Nuevo se desparramaron por la urbanización. El agua entró en algunas viviendas y causó importantes daños materiales.