Un análisis experto del PGOU

José Seguí rechaza que se produzcan “desequilibrios” en el casco antiguo

12 abr 2016 / 13:38 H.

El pasado 15 de marzo, el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) publicó el nuevo Plan General de Ordenación Urbana de Jaén. Un documento que marcará el desarrollo urbanístico de la capital durante las dos próximas décadas y que, por lo tanto, tiene una enorme trascendencia, ya que marcará las líneas maestras del modelo de ciudad del futuro. Un panorama en el que, sin duda, los arquitectos tienen mucho que decir. Por eso, el Colegio de Jaén ha organizado unas jornadas para analizar el Plan General de la mano de su redactor, el arquitecto José Seguí, y también de los técnicos de la Gerencia de Urbanismo que se encargarán de su seguimiento y aplicación: “Lo mejor que tiene este documento es que hemos dado forma y estructura a una ciudad, algo de lo que, hasta ahora, carecía”, explicó el autor del documento antes de pronunciar su conferencia. “No es una varita mágica, pero será muy beneficioso para Jaén”, aseguró el decano del Colegio de Arquitectos de Jaén, Pedro Esteban Cámara.

Ante medio centenar de profesionales del sector, Seguí defendió las virtudes del nuevo PGOU de la capital, al tiempo que destacó la complejidad de su elaboración. “Tuvimos que hacer tres o cuatro versiones de aprobación inicial. No fueron repeticiones caprichosas, sino sucesivas adaptaciones a la normativa. Empezamos en un periodo de euforia económica y hemos terminado en una época de crisis. El PGOU está adaptado a estos momentos”, explicó.

Cuestionado sobre las críticas vertidas por determinados colectivos sobre la posibilidad de que la ciudad crezca de forma excesiva por el norte y se “olvide” el casco antiguo, José Seguí fue muy tajante: “No creo que haya desequilibrios. Jaén es una capital y, como tal, debe liderar su provincia. El Plan General no contempla un exceso de usos. Todo lo contrario. No estoy de acuerdo con esa crítica”, manifestó, al tiempo que hizo hincapié en que se le ha dado “estructura” a la ciudad.

El decano del Colegio de Arquitectos destacó, especialmente, el hecho de la entrada en vigor del nuevo documento. “El hecho de que Jaén no estuviera adaptado a las normas suponía un gran obstáculo, con el que ya no contamos. Es algo, desde luego, beneficioso para todos”, dijo Pedro Esteban Cámara Ramos. Al hilo, señaló que ahora se abre “un proceso de adaptación” para ensamblar todos los documentos que, en algunos casos, han ido aprobándose de forma progresiva.

El decano del Colegio también se refirió al casco antiguo: “Hemos comprobado que el Plan General hace una especie de paréntesis con esta zona. Prácticamente, no la toca. Para mí, se trata de una ventaja. Eso sí, siempre y cuando el Ayuntamiento de Jaén saque adelante de forma urgente la revisión del Pepri del casco antiguo. Es importante que ese documento sea distinto al PGOU porque tendrá su propia personalidad”, destacó.

Después de las conferencias iniciales, dos técnicos del Área de Planeamiento y Gestión de la Gerencia Municipal de Urbanismo analizaron cómo será la aplicación práctica del documento redactado por José Seguí y su equipo.

Hay que recordar que el nuevo PGOU sustituye al aprobado en el año 2004. Desde entonces, se habían realizado varias intentonas por contar con unas nuevas normas urbanísticas que definieran el modelo de ciudad. A la cuarta, fue la vencida. Este documento ha permitido activar algunos proyectos como el centro comercial Jaén Plaza La actuación más inmediata será la urbanización del centro comercial Jaén Plaza. También se trataba de un documento importante para regularizar las viviendas de Los Puentes.

Los detalles

Crisis. El decano del Colegio de Arquitectos asegura que la época actual, en la que todavía se notan los efectos de la crisis, “no es buena para construir”. No obstante, valora como una gran noticia la aprobación del PGOU. “No tener ese documento suponía un problema”.

adaptación. José Seguí explicó cómo fue la evolución del Plan General, desde que comenzó a gestarse en una época de bonanza hasta su aprobación definitiva, marcada por la recesión económica.