“Lifting” en el corazón del centro

El Ayuntamiento saca a licitación la reforma en Cronista Cazabán que irá “en paralelo” al de Deán Mazas y El Pósito

03 feb 2018 / 11:49 H.

El Ayuntamiento saca a licitación el proyecto de adecuación funcional de la calle Cronista Cazabán, la vía que conecta la Plaza de la Constitución con el mercado de San Francisco y que, conforme el plan de peatonalización municipal, está reservada para los viandantes, con la excepción de los conductores de reparto, los clientes del hotel de la zona y los residentes y usuarios de cocheras. La intervención en esta vía, que ya echa a andar administrativamente, es, sin embargo, sola una de las tres previstas en esta manzana, que concentra un gran número de negocios, sobre todo hosteleros. La clave de la transformación prevista en el entorno es lo que se hará en las plazas de El Pósito y Deán Mazas, que atraviesa Cronista Cazabán. El concejal de Hacienda, Manuel Bonilla, explica que, con agilidad en el proceso, la adjudicación del proyecto de la calle debe de estar, como mucho, a finales de marzo. Casi en paralelo, con una diferencia de apenas diez días, se tramitarán los trabajos siguientes. Con el comienzo de la Semana Santa el próximo 25 de marzo, Domingo de Ramos, es más que probable que, vayan como vayan los trámites, cualquier reforma se posponga hasta el final de estas fiestas que son las que más jiennenses y visitantes reúnen en las calles de la capital.

El proyecto tiene un presupuesto previsto de 212.148,68 euros, más 44.551,22, de IVA. Las ofertas pueden presentarse a partir del próximo lunes, 5 de febrero, y serán admitidas hasta el 14 de este mes, que es Miércoles de Ceniza, precisamente. Los arquitectos directores del proyecto son Francisco Manuel López Cordón y Manuel de Toro Codes que, en el documento elaborado como guía de la intervención, anuncian que se diseña la pavimentación de la calle con bandas de referencia al pórtico del Palacio de los Vilches, como edificio representativo de la plaza, ya que no hay que olvidar que se trata de un edificio catalogado. Serán franjas de granito negro. El espacio restante se compondrá de losas de granito, de 60 por 40 centímetros y de 3 a 6 de espesor, según la zona peatonal o de tráfico de vehículos de color gris quintana. No se plantean bordillos que definan las calles, sino una hilera de tachuelas embutidas en la piedra que marquen el camino a seguir.

Lo que se pretende, conforme reza en el documento técnico, es la urbanización de la calle y la plaza para convertirla en una plataforma única, sin resaltos ni cambios de nivel, que busque fundamentalmente la integración del peatón, así como la “compatibilidad excepcional” con los vehículos que accedan a las cocheras existentes. Donde haya que intervenir para salvar los desniveles, se realizarán las rampas correspondientes que garanticen la accesibilidad universal. La transformación incluye que la fuente actual, que aloja la escultura en honor al arquitecto Justino Flores, se sustituya por otra de forma rectangular, más sobria, definida como una “lámina de agua sobre un rehundido en el pavimento”, con 20 centímetros de profundidad. En la zona de soportales, se demolerá el revestimiento del piso y el mortero de agarre antiguo, sin que se realicen obras de demolición de la solera. La intervención incluye la sustitución de las redes de saneamiento, lo que se hará en paralelo. La superficie sobre la que se intervendrá es de 3.555 metros aproximadamente. En cuanto al actual mobiliario urbano, se desmontará para colocar en parte en este espacio y, el resto, irá a parar a los almacenes municipales. Al tratar de una vía incluida en el Plan Especial de Protección y Reforma Interior del Casco Histórico, los arquitectos redactores del proyecto advierten de la necesidad de que un arqueólogo supervise los movimientos de tierras.

casi medio millón de presupuesto

El dinero para las obras sale de los Planes Provinciales de la Diputación

y asciende a

460.000 euros, tal y como avanzó la Concejalía de Hacienda en septiembre del año pasado. Por un lado, contará con

una partida de 202.000 aprobada

en junio por el pleno, a la que hay

que añadir otra que supera los

256.000, que saldrá, de nuevo, de

las arcas de la Administración provincial.

un periodo de ejecución de dos meses

El tiempo estimado para la conclusión de las obras en Cronista Cazabán es de dos meses, aunque, en el plazo de treinta días, el contratista puede solicitar una prórroga, debidamente razonada. Si se excede de este tiempo, se advierte de que perderá los derechos para demorarse. Al no ser público todavía el proyecto, se desconoce si la reforma de El Pósito tendrá el mismo plazo que las obras en Alfredo Cazabán.