Instintos y razones para reflexionar sobre la sociedad

El Centro de Arte Francisco Fernández acoge la exposición

19 oct 2017 / 11:33 H.

La contaminación desmedida, el reparto desigual de la riqueza y los recursos, el saqueo sistemático de los océanos, el vertido descontrolado de basuras, la alteración del equilibrio natural del medio ambiente, las guerras y las diversas clases de terrorismo interrumpen la evolución del ser humano. Al menos, así lo entiende el escultor granadino Jesús Montoya que, con su exposición Instintos y razones, plantea una nueva visión a través de la cual realizar un examen de conciencia. La muestra se inauguró en el Centro de Arte Contemporáneo Francisco Fernández, de Torreblascopedro, que sigue apostando por la cultura y por la difusión artística.

“No hay muchas más especies que maten a sus hermanos y destruyan su hábitat con tanta eficacia como la nuestra. Esta muestra plantea repensar nuestra situación actual con respecto al planeta y el resto de sus habitantes, en un ejercicio de humildad que proponga alternativas evolutivas que no llegaron a darse nunca entre hombres y animales”, plantea Montoya que, además, indica: “En algunos casos, para reflexionar sobre el ser humano recurro a formas animales con las que se pueden acentuar ciertos rasgos de personalidad. En otros casos el juego estético de forma y color toma la delantera. Y la reflexión llega después”.

Más de una veintena y dibujos componen esta exposición, que tiene la intención de busca otras realidades que indagar para explorar lo desconocido. “Estos seres satisfacen mi anhelo de indagar otros mundos y, a su vez, constituyen una motivación perfecta para experimentar con la forma y el color en la escultura y el dibujo”, indica el artista, que experimenta con la forma y el color en sus escultura y dibujos, muy atrayentes visualmente.

Instintos y razones llega así a la provincia de Jaén para despertar el anhelo de sus espectadores en descubrir que, por muy impactante que resulte ser la faceta más animal de cada persona, es peor la realidad que no se ve tras sus rostros y que esconden para seguir formando parte de una sociedad que no deja de retroceder en lugar de avanzar.