Empate en un derbi caliente

Un gol de Piqué, en la recta final, iguala el tanto de Gerard Moreno y reaviva la polémica

05 feb 2018 / 10:56 H.

El FC Barcelona sufrió en Cornellá-El Prat para sumar un punto frente al RCD Espanyol (1-1), en una vigesimosegunda jornada de la Liga marcada por la lluvia, las rotaciones visitantes con vistas al choque de Copa del Rey frente al Valencia del próximo jueves y la polémica surgida semanas atrás tras las declaraciones de un Piqué protagonista también sobre el césped.

El catalán volvió a ser el centro de atención de un duelo en el que su tanto igualó el gol inicial de Gerard Moreno y llenó de tensión el final de un encuentro trabado por la rivalidad y las condiciones del césped. La celebración del defensor mandando callar a la grada encendió los ánimos de la hinchada y de los jugadores rivales.

A pesar de la importancia del partido, Ernesto Valverde no dudó en reservar piezas clave en el esquema blaugrana con la vista puesta en la vuelta de la Copa del Rey y dejó en el banquillo a los laterales Jordi Alba y Sergi Roberto, Rakitic e, incluso, a un Messi que cedió su lugar a Alcácer.

El que sí estuvo fue un Philippe Coutinho que se volvió a cruzar con el equipo con el que debutó como culé y con el que conoció la liga en su etapa como “perico” en el curso 2011/2012. El brasileño, con libertad para moverse por el frente de ataque, fue uno de los más activos de un inicio igualado y tuvo la ocasión más peligrosa con un disparo que se estrelló en el travesaño de la portería local.

Bajo la intensa lluvia presente en Cornellà-El Prat, blanquiazules y azulgranas disputaron una primera mitad desequilibrada en el dominio de la posesión. El técnico del Barcelona trató de desatascar el partido con la entrada de Messi y Sergi Roberto a la hora de partido, aunque la sustitución que cambió el rumbo del partido fue la inclusión de Sergio García por José Manuel Jurado. El veterano jugador ocupó el carril derecho para asistir en sus primeros minutos a Gerard Moreno. El delantero cabeceó un buen centro de su compañero para batir a Ter Stegen.

Con todo a favor para los espanyolistas, Piqué apareció para alimentar el morbo que precedió al derbi y silenciar al estadio. El central aprovechó un córner para marcar el tanto del empate y mandó callar a una hinchada que le había silbado durante el duelo. El gesto en la celebración indignó a la afición y a alguno de los jugadores rivales, incluso generó una trifulca después tras una entrada de Moreno al defensor blaugrana.