Volver a empezar

Se cumplió al dedillo la hoja de ruta marcada por lo que queda de Ciudadanos en la recta final hacia la convocatoria de las elecciones municipales y la presidenta nacional, Inés Arrimadas, presentó en Sevilla a cincuenta candidatos con un jiennense, de Porcuna para más señas, como su mano derecha en este volver a empezar de un partido que tuvo y retuvo, Miguel Moreno Lorente. Quedaron bendecidos los aspirantes al bastón de mando de las ocho capitales de las respectivas provincias andaluzas con el profesor Gabriel Soria como el número uno de la lista con la que los “naranjas”, que ahora buscan identificarse con otro color, concurrirán a las urnas en la capital jiennense. Se retira María Orozco de una carrera en la que si no está es, desde luego, porque ella no quiere. Continuará, eso sí, pero lo hará entre bambalinas.

El caso es que el camino está abierto para aquellos que siguen firmes a unas siglas que cambiarán en la forma, pero no en el fondo, porque la revolución a la que someten sus dirigentes esta fuerza política tiene más que ver con el continente que con el contenido de un ideario que consideran imprescindible en el devenir de cada una de las provincias que conforman España. Inés Arrimadas es la cara visible de Ciudadanos y, a su vera, siempre a la verita suya, está el alcalde de Porcuna, un municipalista con experiencia que sienta cátedra cada vez que abre la boca y que, con sentido común, imparte una doctrina que no es otra que la de continuar firmes en un proyecto de centro y liberal que aspira a recuperar la representación perdida en las administraciones públicas.

En su intervención del sábado pasado, en un marco incomparable, hizo públicas sus pretensiones de seguir al mando de un Ayuntamiento que es como su casa. Sus palabras quedaron recogidas en Facebook, donde también los políticos aprovechan para sembrar con la firme intención de recoger, después, los frutos: “He anunciado mi deseo de volver a ser candidato a la Alcaldía de mi ciudad de Porcuna. Para eso, me someteré al proceso democrático que corresponde a mi agrupación. Si finalmente soy elegido por mis compañeros de partido en la agrupación, seré candidato. Quiero volver a ser elegido alcalde de mi bella ciudad”. Mucho tendrá que cambiar el panorama para que Miguel Moreno no consiga su propósito. La historia siempre lo demostró.

Todo está preparado, en cualquier caso, para que Ciudadanos aparezca en las papeletas que los votantes tendrán que elegir para decidir quién es el alcalde de su pueblo o de su ciudad y, aunque faltan muchos candidatos jiennenses por conocer, la bendición de Gabriel Soria como aspirante al sillón de mando de la capital abre la puerta a otros compañeros para que hagan lo propio en la recta final hacia las elecciones municipales. Director del colegio San Andrés de Jaén de profesión, además es entrenador en las categorías inferiores del Real Jaén —club en el que ahora es coordinador del fútbol femenino—, está dispuesto a morir con las botas puestas o, lo que es lo mismo, es uno de los que se mantienen fieles a unas siglas conocidas en los últimos meses por la ventolera de la estampida. Se tendrá que ver las caras con Julio Millán, que renueva por el Partido Socialista, y con Francisco Sánchez del Pino, el elegido de Podemos, porque hasta aquí se puede leer o, en este caso, escribir. El resto son conjeturas o elucubraciones, como la posibilidad de que el director general de Consumo, José Agustín González Romo, sea el candidato del Partido Popular, que Manuel Carlos Vallejo lo sea por Jaén Merece Más o Manuel Ureña y Manuel Gordo por Vox. Así está el panorama político en un mes de noviembre con un calor que asusta.

Era “vox populi” la marcha de la la concejala del Partido Popular en el Ayuntamiento de Jaén Reyes Chamorro. “Todo Jaén lo sabe”, llegó a decir ella misma. Sin embargo, la noticia publicada en este mismo rincón del periódico hace dos semanas sembró un enfado monumental en una edil que, en el fondo y en las formas, escondía un temor clarividente ante la posibilidad de que en el seno interno de la fuerza política a la que representa generara malestar una decisión que, por cierto, está tomada. En resumidas cuentas, se confirma la noticia, pero no la fecha de su abandono. Lo hará, eso sí, antes de la convocatoria electoral prevista en mayo y los motivos no son otros que la incomodidad en la que se encuentra en un grupo municipal en el que la convivencia es cada vez más complicada. La convocatoria electoral servirá, sin lugar a dudas, para hacer borrón y cuenta nueva con la elaboración de una candidatura cuya presentación se prolonga en el tiempo por orden y mando de Sevilla. Nadie entiende la estrategia del presidente, Juanma Moreno, pero ya dice el refrán que el que calla, otorga. Y, en este sentido, si las cuentas no cuadran a estas alturas de la película está claro que es porque el grado de conocimiento es bajo.

Quede claro que la presencia de Salud Anguita en la visita de Macarena Olona a la capital el pasado día 4 fue como mera espectadora, sin más finalidad política que escuchar a una lideresa entre los líderes. Quede claro también que la portavoz de Vox, expulsada del partido oficialmente, continúa al frente de la Portavocía en el Ayuntamiento de Jaén porque hay dos sentencias judiciales que así lo avalan y, ante tales documentos, el alcalde de la capital, Julio Millán, se limita a hacer lo que dicen los informes jurídicos. Así está la situación en el seno interno de un grupo municipal en el que ella vota por un lado y su compañero de filas, Manuel Ureña, por otro y, además, si pueden hacerse oposición entre ellos mismos, también lo intentan.