Vacaciones en tensión

La conformación de la estructura de la Administración periférica en Andalucía se demora y puede que llegue septiembre sin nombramiento de delegados. Suena el nombre de Ángela Hidalgo

08 ago 2022 / 16:00 H.

Todo parecía ir a la velocidad de la luz hasta que llegó el momento en el que pisar el freno resultó ser una victoria en forma de respiro ante un verano acalorado en todos los sentidos. Quienes están en el ajo pretendían que en agosto estuvieran casi todos los deberes hechos con la finalidad de empezar a trabajar cuanto antes después de unas elecciones autonómicas que tan sólo son la antesala de las que quedan por llegar. Todo parece indicar que “piano, piano” y, por supuesto, tiempo al tiempo. Vacaciones en tensión para los delegados territoriales y, sobre todo, para los que tienen su nombre impreso en una lista en la que, eso sí, habrá pocos cambios. Tomen nota de los jiennenses que, en su tierra, están llamados a jugar un papel importante en la primera legislatura con mayoría absoluta del Partido Popular en Andalucía. Esta es la foto fija del momento.

Nombrados los consejeros, quedan todavía viceconsejeros por conocer y, sobre todo, no hay decreto de estructura que defina el organigrama del equipo de Gobierno de Juanma Moreno ni decreto de la Administración periférica. Queda camino por recorrer. Lo principal será garantizar el buen funcionamiento de la Administración hasta en el último rincón de Andalucía y, después, llegarán los detalles. El presidente tiene claro que lo que no está dispuesto es a incrementar el gasto en personal. Que haya dos departamentos más, trece consejerías en total, es fruto de la acumulación de competencias que había en algunas áreas en la etapa anterior, como era el caso de la Consejería de Turismo, Regeneración, Justicia y Administración Local que dirigía el entonces vicepresidente, Juan Marín. Además, los sectores económicos pidieron desgajar varias áreas para que tuvieran consejerías en exclusiva, lo que dio lugar a la segregación de Agricultura de Medio Ambiente. Otra decisión fue conectar Turismo y Cultura y crear dos consejerías con competencias en exclusiva: la de Universidad, Investigación e Innovación y la de Política Industrial y Energía. Una vez salvada la burocracia legislativa, la que define el cómo y el cuánto, llegará la oportunidad para el quién. El presidente de la Junta no tiene prisa por una sencilla razón: porque los delegados del Gobierno de las ocho provincias son de su cuerda política, es decir, ninguno queda de Ciudadanos del mandato en el que compartió poder. No hay problema en esperar, incluso, hasta la primera semana de septiembre, porque todo va sobre ruedas con la palabra “en funciones” en un mes en el que, además, el ajetreo se ciñe a lo urgente.

Vacaciones en tensión

Todo parece indicar, según las buenas fuentes, que no habrá prácticamente cambios entre los delegados territoriales que, hasta ahora, forman parte del Partido Popular. No quiere decir que sigan todos, existe la posibilidad de que alguno se caiga de la nueva estructura, pero cobra fuerza la opción de la continuidad de Jesús Estrella, Soledad Aranda e, incluso, María José Lara y Trinidad Rus, con dudas con respecto a estos dos últimos nombres. Entre los de Ciudadanos, la consejera de Empleo, Rocío Blanco, puso como condición mantener a los suyos, por lo que Francisco Joaquín Martínez puede echar los garbanzos en remojo, pero las maletas ya están preparadas para Raquel Morales y Rafael Ruiz, alias “el breve”. ¿Quiénes están llamados a estrenarse en el cargo? Suena con fuerza la exparlamentaria linarense Ángela Hidalgo, como premio al esfuerzo del primer mandato en Sevilla, lo mismo que el alcalde de Bailén, Luis Mariano Camacho, tiene carta blanca para que decidir su propio destino, o la Junta o la Diputación. El eterno Miguel Contreras tampoco queda descartado, pero sí Agustín Moral, que sonó para Medio Ambiente y, ahora, todos dan por hecho que su sitio sigue en la Agencia Pública de la Vivienda. Menudas vacaciones.

Petición por carta de dimisión al presidente de Vox en la provincia

Estalló la crisis interna que vive Vox en la provincia en una reunión, celebrada la semana pasada, que terminó con la redacción de una carta dirigida al nuevo presidente provincial, Gerardo Aceituno, quien tendrá que lidiar con lo que tiene para apaciguar los ánimos, limar asperezas y reconstruir una situación en la que no será fácil poner a cada uno en su sitio, sobre todo por los intereses que afloran cuando hay más de un bando dentro de una misma organización. El caso es que la misiva, en este caluroso mes de agosto, va dirigida contra Carmen García, la vicepresidenta de esta fuerza política en Jaén, quien tiene a la mayoría de los coordinadores locales en pie de guerra. No salen a relucir, por el momento, los motivos de la revuelta, muchos de los cuales están detrás también de la dimisión de Benito Morillo, que aprovechó que el Pisuerga pasa por Valladolid para dejar la Presidencia provincial y decir públicamente que su tarea está, ahora, en el Parlamento de Andalucía. En todas las provincias cuecen habas, en lo que se refiere a Vox, que emprende un nuevo camino sin Macarena Olona, la casa sin barrer y muchos militantes con la mano arriba preparados para la carrera política.

EN CORTO. Miguel Moreno, en la carrera para liderar Ciudadanos