Todos a sus puestos

Llegó a ser la concejala más joven del Ayuntamiento de Jaén, en aquellos tiempos de mayoría absoluta del Partido Popular en la capital, y en la actualidad está posicionada en la carrera de la veteranía de una fuerza política que aspira a conquistar tradicionales bastiones del socialismo jiennense. La primera legislatura de Juanma Moreno como presidente de la Junta de Andalucía significó para ella el regreso a lo público después de un paréntesis largo apartada de los focos por culpa de quienes manejaban los hilos de la sede de la calle San Clemente. Estuvo en la terna para ser delegada del Gobierno andaluz en Jaén y, aunque ganó en la balanza el peso de Maribel Lozano, consiguió ser coordinadora general de la institución andaluza en Jaén. Hoy en día es una de las personas de mayor confianza de la dirección provincial liderada por Erik Domínguez y, si nada cambia en las últimas y decisivas horas, todo hace indicar que se estrenará como delegada territorial en la nueva remesa de nombramientos autonómicos. Elena González González volverá con fuerza a la gestión en un área que está por determinar.

El Consejo de Gobierno de esta semana incluirá, finalmente, los nombramientos que quedan por conocer en la configuración de la Administración periférica, aquella que es la más cercana al ciudadano, la que resuelve los problemas del día a día y la que intenta rascar las máximas inversiones que se reparten en toda Andalucía. Deshojada la margarita de la Delegación del Gobierno andaluz en Jaén, con Jesús Estrella al frente para tranquilidad de todos, las sorpresas quedan para cerrar los últimos flecos que, en forma de duda, más vale reservar hasta el final cuando lo que impera es la política. En la mesa sigue firme el nombre de Miguel Contreras y, a la espera de sopesar lo que interesa verdaderamente a la organización con la perspectiva que da el tiempo, la gran incógnita se mantendrá hasta el final.

Todos callan, apelan a la prudencia y al “no sabemos todavía” y, aunque hay intentos serios de preservar la información, ya se sabe que los secretos, si no se dicen, no son secretos. Así que se da por sentado que la linarense Ángela Hidalgo ocupará la Delegación Territorial de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad después de su paso por el Parlamento de Andalucía y que el alcalde de Bailén, Luis Mariano Camacho, dominará un lugar privilegiado entre el equipo de Jesús Estrella. No hay muchos más huecos por cubrir. La única que cae de la actual composición, en lo que al Partido Popular respeta, es Trinidad Rus, nombrada directora general de Atención Sociosanitaria, Salud Mental y Adicciones. El resto se mantiene, es decir, Soledad Aranda y María José Lara pueden respirar tranquilas.

En un sinvivir debe estar el delegado territorial en funciones de Formación, Trabajo Autónomo, Economía, Conocimiento, Empresas y Universidad, Francisco Joaquín Martínez. Forma parte del equipo que entró con Ciudadanos en el anterior mandato y, aunque la consejera de su área quiere mantenerlo, no todo el pescado está vendido. Cierto es que nunca se afilió y que su perfil es más técnico que político, pero en este momento de la película está en la balanza a la espera de resultado. Los otros delegados “naranjas” hacen las maletas en estos días porque saben que su ciclo en la Administración autonómica, para bien o para mal, terminó en el momento en el que ocurrió lo que ocurrió en las urnas. Caras nuevas en un cambio de rumbo del que los jiennenses esperan más compromiso con una tierra con demasiadas asignaturas pendientes que necesitan más resolución y menos confrontación. La política es el instrumento para solucionar los problemas de la gente. Basta con saber usarla.

Es empresario y concejal en el Ayuntamiento de Linares, antes en el equipo de Gobierno y, ahora, en la oposición. Se presentó a las últimas elecciones municipales en la lista de Raúl Caro-Accino, el candidato que consiguió llegar a la Alcaldía gracias a un acuerdo con el Partido Popular y a Cilus que, a la postre, quedó arrebatado por una estrategia política diseñada por el Partido Socialista. Pedro Cintero es uno de los cuatro militantes “magníficos” que forman parte del equipo de colaboradores que tiene Ciudadanos en España para trabajar en una dirección: reflotar el un partido que se encuentra al borde del precipicio. Junto con Sonia Reina, Tomás Martín y José González, está llamado a recoger el sentir de los simpatizantes con el objetivo de que el proceso de refundación sea lo más amplio y participativo posible. Él es de los que piensan que la marca tiene que cambiar por completo, incluido el característico color naranja. Frente a Pedro Cintero está otro jiennense, el diputado provincial Ildefonso Ruiz, quien lidera otra plataforma, “Somos Cs”, totalmente contraria a la corriente de Inés Arrimadas que representa en Jaén Miguel Moreno. Demasiadas cosas que unir para el escaso pegamento que queda en los prolegómenos electorales.

Todo son parabienes, dentro y fuera de las redes sociales, hacia el nombramiento reciente de la doctora jiennense María Luisa del Moral como secretaria general de Humanización, Planificación, Atención Sociosanitaria y Consumo en Andalucía. El Partido Popular salda, de esta manera, una deuda política que tenía pendiente con ella cuando el juego de cartas hizo que se quedara fuera en la última partida electoral. Ni que decir tiene que su nombre siguió sobre la mesa de la nueva dirección del Partido Popular para las siguientes confecciones de candidaturas, incluidas las municipales, pero en la balanza pesaron cuestiones del pasado que nada tienen que ver con ella y que, sin embargo, son un caramelo para el partido que se siente enfrente en el salón de plenos.