Se abrió el melón

La crisis interna abierta en el seno del Partido Socialista de Sevilla extiende sus tentáculos por toda Andalucía y, aunque en un momento dio clara muestra de acelerar la sucesión desde el punto de vista orgánico, quien tiene la sartén por el mango en la dirección nacional decidió apagar los fogones por aquello de ahorrar energía hasta que llegue el momento de cocinar el plato principal. Los entrantes prometen en un convite en el que los comensales saben perfectamente si quieren carne o pescado. Lo que ocurre es que, en una fuerza política que acostumbra a tomar decisiones en bloque, tendrán que esperar a conocer cuál es la mejor opción para que el cocinado quede perfecto y, sobre todo, a gusto de los comensales. En cualquier caso, por mucho que unos y otros se empeñen en alargar el guiso, el melón ya está abierto.

Sirva el símil culinario para explicar cómo está la cosa en un partido que lidera la política jiennense y que pierde fuelle en la comunidad andaluza desde las últimas elecciones autonómicas. Las dimisiones en la dirección de Susana Díaz agitaron un proceso que el secretario general del Partido Socialista, Pedro Sánchez, se encargó de frenar a la primera de cambio. Primero tiene que haber congreso federal y, después, regional, por lo que todo hace indicar que hasta el próximo año no habrá más leña que la que arde. ¿Cuál será el posicionamiento de Jaén? La respuesta oficial es que “no es el momento” y, en cierto modo, puede que así lo sea, pero la extraoficial es que la provincia, que será determinante por el peso orgánico del que puede presumir en Andalucía, no será la primera que ahonde en la manifiesta debilidad en la que se encuentra y esperará a que la herida reviente para acudir al rescate de una formación que no tiene más escapatoria que apostar por la alternancia.

El giro que dieron las últimas elecciones, la acumulación de errores en una marca excesivamente personalista y el miedo fundado de que la derecha gana tiempo para sumar son motivos más que suficientes para vislumbrar un proyecto agotado que expirará más pronto que tarde y que tendrá que renacer de sus propias cenizas con la alternativa como solución. Un dato interesante: el único secretario general que ha dicho abiertamente que la única opción es Susana Díaz es el de Málaga, José Luis Ruiz Espejo. ¿Cuál es la respuesta del líder de los socialistas jiennenses, Francisco Reyes? “Somos muchos los que estamos ahí. Cuando llegue el momento lo veremos”.

Blanco y en botella. Nadie quiere abrir el melón, pero el melón está más que abierto. Otra cosa es que quede reservado para el postre. Está claro que, si no se tuerce mucho la cosa, Jaén estará con la alternancia y, aunque todo son conjeturas, hay signos manifiestos de que María Jesús Montero tendrá un papel protagonista, lo mismo que puede tenerlo Ángeles Férriz, Felipe Sicilia o Juan Espadas.

Todo dependerá, finalmente, de lo que quiera hacer Pedro Sánchez con la actual ministra de Hacienda, a quien, por cierto, incorporó recientemente a la Comisión Permanente de la Ejecutiva Federal del PSOE. Las cosas no pasan porque sí. Si, finalmente, opta por continuar su carrera política en Madrid, buscarán un perfil sin pasado gubernamental en el que encajan a la perfección tanto Felipe Sicilia como Ángeles Férriz, el primero con protagonismo nacional en este preciso momento y la segunda convertida en una víctima de Susana Díaz, una voz potente en Andalucía que quienes no la conocen la quieren, ahora, conocer. El posicionamiento de Jaén será unánime, en bloque. Y, en este sentido, la unidad hace la fuerza.