En primera fila

Miguel Contreras, actual delegado territorial de Fomento, Articulación del Territorio y Vivienda, está en el centro de la diana por varios asuntos del orden del día de la actualidad política

24 sep 2024 / 08:00 H.

Es uno de los políticos jiennenses con mayor formación en el ámbito que se mueve desde que, en 1991, entró a formar parte del Partido Popular, unas siglas que asume como propias y que tiene en el peldaño más alto de la escalera de su vida. Siempre trabajó entre bambalinas y, aunque la repercusión de su trabajo fue y es de primera fila, estuvo en cada momento donde quiso estar y se ganó, con trabajo callado, la resistencia a todo tipo de tempestades en el seno interno de una agrupación en la que permaneció a las duras y a las maduras. Natural de Bailén y licenciado en Derecho por la Universidad de Jaén, Miguel Contreras López acapara todas las miradas del socialismo jiennense desde la palestra en la que está: la Delegación Territorial de Fomento, Articulación del Territorio y Vivienda.

La línea de autobús que une Jaén con Torredelcampo, Torredonjimeno, Martos y Jamilena, con saturación de viajeros que nadie puede negar, se convierte en el blanco perfecto para el dardo de quienes le tienen en ganas, dentro de los cánones de la política. Todo tiene su explicación y él, que no es de los de tirar balones fuera, pone blanco sobre negro en la excusa perfecta para la polémica o, lo que es lo mismo, en la práctica habitual de hacer una montaña de un grano de arena para sacar rédito. La cuestión está en que el grupo Cambus entró en concurso de acreedores y, antes del verano, la Junta buscó sustituto para cubrir las necesidades de los viajeros jiennenses. Le tocó a SAMAR el encargo y, aunque el verano fue bien ante la bajada de la afluencia, el regreso del ajetreo y la rutina universitaria desbordó las previsiones y ocasionó revuelo en la línea que cubre el recorrido que discurre entre la capital y Jamilena. Los usuarios tiraron del manual de las redes sociales para mostrar su enfado por la falta de vehículos en momentos de mayor demanda, porque una cosa es usar el avión o el tren y otra distinta es utilizar lo que antiguamente se conocía como la “pava”.

No fue fácil encontrar la solución de la varita mágica y, cuando la “cosa” se repitió, empezó el goteo de comunicados de prensa de sus más enemigos íntimos con la magnificencia del caos en un servicio público necesario y contrastadamente demandado. Miguel Contreras, que siempre trabajó entre bambalinas y que ahora está en primera línea, tiene resortes para esquivar los dardos e, incluso, hacer de escudo para que no lleguen al destino. También para hacer desviar las miradas hacia otros asuntos en el orden del día que interesan a los ciudadanos en este momento de la película. Sirva como ejemplo el tranvía. Está en su mano, con el beneplácito de la Consejería de Fomento, Articulación del Territorio y Vivienda, poner en funcionamiento una millonaria infraestructura convertida en la vergüenza de una capital que quiere avanzar y, sin embargo, no puede. O alguien se empeña en que así sea. Harina de otro costal.

El caso es que las catenarias, aunque nadie lo sepa, ya están casi reparadas, el trazado, aunque sucio, revisado y, si no hay contratiempos, no se producirán retrasos en los plazos marcados por la Junta de Andalucía para reactivar un transporte público que revolucionará el tráfico en la ciudad y obligará a los jiennenses a cambiar la mentalidad en todo lo referente a la movilidad urbana. El concejal de Jaén Merece Más en el Ayuntamiento de Jaén, Luis García, anunció en las redes sociales la reciente reunión técnica para coordinar el sistema de control de tráfico que integrará los autobuses urbanos con el tranvía, llamados a entenderse en el trazado de norte a sur que forma parte del paisaje jiennense desde hace más de una década. Miguel Contreras, que fue concejal en Bedmar y en Jaén, portavoz del Partido Popular en la Diputación, parlamentario y manual de instrucciones de cualquier cita electoral que se precie, está en el centro de todas las miradas en una legislatura en la que la Junta de Andalucía tiene un papel clave para el futuro de la tierra del mar de olivos.

En primera fila

Se busca sustituta en la Dirección del Hospital Universitario

Dejó vacante la Consejería de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía la Dirección-Gerencia del Hospital Universitario de Jaén y se busca sustituta, porque lo más probable es que sea una mujer quien releve al cesado Francisco Javier Vadillo en un cargo que tiene bastantes frentes abiertos. Los sindicatos, en sorprendente silencio en los últimos tiempos, enviaron un comunicado de prensa la semana pasada en el que advierten del caos que existe en los centros hospitalarios de la capital desde la marcha de un hombre del que no se ha oído hablar ni una palabra malsonante, un buen gestor que, sin embargo, no es de la confianza del nuevo equipo directivo que lidera en Sevilla la consejera Rocío Hernández. Tantas dimisiones forzadas desde que estalló la pandemia del coronavirus no convencen al personal. El caso es que sonó desde un primer momento Sandra Moraleda, gerente del Distrito Sanitario de Jaén-Jaén Sur, pero ya está descartada y, ahora, tiene más fuerza Belén Martínez, director del área Jaén-Norte, en Linares, porque la que está en funciones, Myriam Cárdenas, no está por la labor de continuar. Dicen que la apuesta de la consejera es, en este sentido, por alguien de Atención Primaria.

EN CORTO. La Fundación Savia reabre el cajón de los truenos

Ocurrió la semana pasada. Después de unos meses de silencio, la Fundación Savia reabrió el cajón de los truenos con la solicitud de una reunión en la Junta de Andalucía con vistas a retomar la candidatura para que el paisaje del olivar sea declarado por la Unesco Patrimonio de la Humanidad. Lo hace Francisco Casero a través de la plataforma que se constituyó tras descartar la Diputación Provincial de Jaén continuar con el expediente, después de las divergencias surgidas entre los agricultores de una de las zonas incluidas en el proyecto: La Campiña. La Administración autonómica tiene en sus manos una patata caliente y, aunque ella no sea la impulsora, tendrá que mover una ficha que puede que sea definitiva.