El viaje de la política

Alcaldes del Partido Popular, con Erik Domínguez a la cabeza, viajan al corazón de Europa para reclamar justicia para el campo jiennense en un gesto que la oposición enmarca en el postureo

25 nov 2025 / 08:00 H.

La política, como el periodismo, regala experiencias inolvidables con vivencias en primera persona que permiten estar en el momento oportuno y en el lugar en el que se cuecen las grandes y las pequeñas historias. Los unos se afanan en ser protagonistas y los otros se remangan para realzar el relato en plataformas que, en cualquier caso, son lo de menos. O no. Ambos se retroalimentan en profesiones como la luna y el sol que, incomprensiblemente, hay ocasiones en las que se funden en una especie de eclipse cuando el estómago amenaza con la huelga de hambre. ¿A qué viene esto? Sirva la perorata para introducir el último viaje emprendido por el Partido Popular de Jaén, con su presidente a la cabeza, a Bruselas, una iniciativa con la que políticos, periodistas, community manager y reporteros de lo audiovisual se empaparon de todo lo que rodea al Parlamento Europeo y regresaron convencidos de la importancia del olivar jiennense en el contexto internacional.

Lo primero fue presentar mociones en los ayuntamientos para exigir al Gobierno de España que se oponga a la propuesta que afecta a la Política Agraria Común (PAC) en el Consejo de la Unión Europea. Los daños colaterales de los fondos de recuperación, transformación y resiliencia empiezan a doler en el cuerpo de los países beneficiados con subvenciones encaminadas a salir del atolladero económico provocado por la crisis del coronavirus. Hay que conseguir dinero y, en esa búsqueda constante del último euro hasta debajo de las piedras, a alguien se le ocurrió fijar la mirada en el campo para empezar con una poda que mermará la capacidad de quienes de verdad trabajan la tierra. La mayoría de las corporaciones municipales respaldaron por unanimidad la iniciativa, con excepciones que confirman la regla como Quesada, donde el Partido Socialista se salió del guion provincial y votó en contra. Los populares, convencidos de la fuerza que puede ejercer un solo país, aprovecharon el éxodo temporal para subrayar que es urgente que España ejerza su capacidad de veto. Los alcaldes de Baeza, Bailén, Linares, Arquillos, Villacarrillo, Mancha Real, Quesada, Alcalá la Real, Andújar y el teniente de alcalde de Jódar, Juan Ruiz, formaron la delegación jiennense encabezada por Erik Domínguez. Además de conocer el hemiciclo y codearse con la “crème de la crème” de la política europea, incluidos Roberta Metsola y Christophe Hansen, contaron con la inestimable ayuda de la almeriense Carmen Crespo, quien ejerció de perfecta anfitriona en aquellas jornadas inolvidables. Allí dejaron constancia, con acento jiennense, de la importancia del olivar para una tierra con un paisaje de 67 millones de olivos que dan de comer a miles de familias que pusieron en práctica, desde tiempos ancestrales, lo que ahora exige la normativa para alcanzar la sostenibilidad y luchar contra los efectos de un real cambio climático.

Hay quienes enmarcan el viaje a Bruselas en la política de postureo que tanto se estila. “Si la derecha no hubiera presentado una propuesta de PAC que supone un drástico recorte de la financiación, no estaríamos en la situación en la que estamos actualmente, con todas las alarmas activadas”, dice Juan Latorre, el secretario general del Partido Socialista en Jaén, quien califica a sus enemigos más íntimos como “bomberos incendiarios”, aquellos que echan leña al fuego para, después, apagarlo con sus propias manos. Hay que reconocer, al César lo que es del César, que la propuesta de hacer partícipes a los alcaldes en algo que trasciende la política municipal fue acertada. Quizás faltó entendimiento con el resto de dirigentes locales, de todos los signos, para que los ciudadanos entendieran que en el centro de cualquier acción están ello, no quienes se afanan en la confrontación continua por un buen puñado de votos.

La relación entre el cese de Jesús de la Paz y la salud de Cazorla

La semana pasada se produjo una nueva sacudida en la sanidad jiennense. Después de la caída de la viceconsejera de Salud por motivos personales, María Luisa del Moral, ahora llega el cese del máximo dirigente del Hospital San Juan de la Cruz de Úbeda, Jesús de la Paz, quien estuvo en las quinielas para ser el director del Hospital Universitario de Jaén en esa otra sucesión de dimisiones que abrió el neurocirujano Osamah El Rubaidi. La plataforma que lucha por acercar el centro de salud de Cazorla al casco urbano entiende que, a partir de ahora, mejorarán las negociaciones para conseguir el propósito de toda esa cascada de manifestaciones que queda paralizada gracias a la reunión del consejero de Sanidad, Presidencia y Emergencias, Antonio Sanz, con el alcalde del municipio, José Luis Olivares. El colectivo veía a Jesús de la Paz como responsable directo del traslado del centro de salud al hospital comarcal, con quien no consiguieron ni una sola reunión, por lo que sus máximos representantes esperan que la nueva incorporación llegue con otro talante y disposición. Está revuelto el mapa directivo sanitario jiennense, con cambios obligados por la falta de soluciones a la verdadera raíz del problema.

EN CORTO. Ayuntamientos, la primera puerta para decir “no” al biometano

El gran problema que existe en torno a la polémica generada por la creación de plantas de biometano en la provincia tiene su origen en la desinformación. Es importante que las empresas que proponen asentarse en cada territorio empiecen por hablar alto y claro de las ventajas y los inconvenientes que conlleva una infraestructura de este tipo, con la provincia como lugar estratégico por ese inmenso mar de olivos que genera subproductos para generar energía limpia. No hay que olvidar que los ayuntamientos son el primer cortafuegos para paralizar las iniciativas, porque del planeamiento urbanístico depende la existencia de este tipo de compañías. Luego entra Cultura, después Medio Ambiente y, finalmente, de vuelta a los plenos municipales con resolución definitiva.