El milagro de La Morenita

Que me perdone Alberto Núñez Feijóo, si es que llega a leer esta crónica, por desvelar lo que voy a desvelar. En mi favor diré que guardé el secreto hasta que terminó el recuento electoral de una noche de infarto. El caso es que, al final de la entrevista que concedió a esta casa en los prolegómenos de las autonómicas, el presidente nacional del Partido Popular sacó de su bolsillo el teléfono móvil para mostrar los resultados de una encuesta que ni él se podía creer: 57 diputados para el equipo de Juanma Moreno Bonilla. “Me dicen los míos que esto es real, pero yo no puedo ni imaginarlo”, dijo. ¿Qué pensará ahora? Ni el sondeo más optimista llegó a pronosticar ese número que, a partir de ahora, será el de la suerte para la familia popular: 58. Vuelco histórico en Andalucía y vuelta a la tortilla en la provincia, donde la hegemonía socialista ya no es, ni mucho ni menos, incontestable. El análisis pormenorizado vendrá a la postre, cuando el lápiz esté afinado y llegue el momento del reposo, pero el trazo grueso de los datos apuntan a que esto ya no es lo que era.

La visita del presidente de la Junta de Andalucía a la Romería de la Virgen de la Cabeza de Andújar fue el presagio de lo que llegó anoche. No podía dar paso en un cerro en el que verdaderamente levantó pasiones y, a tenor de lo allí vivido, se notaba en el ambiente que lo del cambio había llegado para quedarse. Lo nunca visto en un lugar en el que el protagonismo está en la diversidad y, por lo tanto, un cerro en el que se cita la provincia entera. Prendado por todo lo que mueve La Morenita, se encomendó a la Reina de Sierra Morena y triunfó el 19 de junio por obra y gracia más humana que divina. O no. Al final lleva también razón Erik Domínguez, el presidente provincial del Partido Popular, con aquello de que la Diputación, el edificio al que sus funcionarios se asomaron desde su balcones para saludar a Juanma Moreno en su última visita a la capital, está más cerca que nunca. Nada es imposible. A la vista está.

Un repaso por los noventa y siete municipios deja claro que hay ayuntamientos gobernados actualmente por el Partido Socialista que, si fueran elecciones municipales las de anoche, hoy estarían gobernadas por el Partido Popular. Alcaudete, Andújar, Baeza, Campillo de Arenas, La Carolina, Castellar, Castillo de Locubín, Cazorla, Fuensanta de Martos, Fuerte del Rey, Génave, Hinojares, Hornos de Segura, Jaén, Jamilena, Lopera, Navas de San Juan, Orcera, Peal de Becerro, Pegalajar, Pozo Alcón, Puente de Génave, Quesada, Rus, Sabiote, Santiago-Pontones, Torredelcampo, Torredonjimeno, Torreperogil, Quesada, Villanueva del Arzobispo, Los Villares, Marmolejo, Martos y Mengíbar son los pueblos y ciudades que tienen sello socialista y cuyos ciudadanos dieron su confianza ayer al Partido Popular. También ganaron los de Juanma Moreno en Arjonilla, Canena, Higuera de Calatrava, Huelma y Linares, lugares de colores variopintos en los que también hay vuelco.

Pueden dormir tranquilos los alcaldes de Aldeaquemada y Porcuna, Manuel Fernández y Miguel Moreno, respectivamente, porque fueron los únicos en los que Ciudadanos aguantó el tipo. En el resto quedaron relegados a puestos en los que la representación brilla por su ausencia, algo que hay que tendrán que estudiar profundamente después de la estampida anunciada por su líder, Juan Marín. En resumidas cuentas, en 57 municipios fue el Partido Popular el más votado, sin contar con lo ocurrido en Torres de Albanchez y Montizón, donde el asombroso empate con el Partido Socialista se tendrá que resolver con el voto por correo. Así habló la provincia en unas urnas en las que se hizo presente el milagro de La Morenita.

No se puede hablar de éxito rotundo porque no consiguió representación autonómica y, según la Ley D’Hont, tampoco se quedó a las puertas de hacerlo, pero sí se puede decir abiertamente que Jaén Merece Más irrumpe con fuerza en el panorama político con un estreno en el que consiguió 18.685 votos. Lo más importante es que se posicionó en cuarto lugar y, con la lupa puesta en los noventa y siete municipios, rascó protagonismo en la capital. A menos de doscientos votos se quedó de distancia del Partido Socialista que lidera Julio Millán en este momento, un resultado fruto del trabajo realizado previamente por la plataforma ciudadana que dio origen a este proyecto político, nacido del descontento ciudadano por el trato otorgado a la provincia por parte de las administraciones públicas. Esta convocatoria electoral fue la del estreno y, a tenor de las circunstancias, sus máximos representantes continuarán en la brecha y, sobre todo, ahondarán en la labor de campo que les queda en los municipios, donde cala su mensaje, pero hay necesidad de gente dispuesta a dar el paso. La unidad conseguida finalmente ayudó a Jaén Merece Más a ocupar el lugar en el que está, aunque no con la fuerza de Teruel Existe.

Es la otra cara de la política. Los máximos representantes de los partidos políticos, sobre todo los que forman parte de las candidaturas electorales, están inmersos en días de auténtico vértigo no sólo durante la campaña, sino incluso antes. Viven prácticamente en la carretera, olvidan que al mediodía hay que comer y, cuando llegan a sus casas, si es que tienen la suerte de dormir en ellas, sus familiares ya están durmiendo. La número uno de la lista jiennense de Adelante Andalucía, Inmaculada Manzano, sufrió un duro golpe justo la noche que antecede a las votaciones, cuando falleció su padre. Al día siguiente no faltó a la cita con las urnas y, con todo su dolor, no le quedó más remedio que depositar su papeleta.