El bautizo político

La decisión está tomada. Un viaje a Cuenca abrió los ojos a quienes llevan las riendas de un colectivo ciudadano que llegó a su punto final para abrir un punto y seguido como herramienta política. Las plataformas que conforman la Revuelta de la España Vaciada se reunieron en el municipio de Priego, a finales de septiembre, para confeccionar una hoja de ruta en la que, juntos, consigan voz y voto en las administraciones desde las que se reparten los presupuestos. “Jaén Merece Más” selló en aquella asamblea su sentencia de muerte como asociación y empezó los preparativos de un bautizo electoral con el que, sin prisa y sin pausa, pretenden dar un vuelco en la provincia. Hay mucho camino andado desde aquella fecha para la historia y, de la misma manera, queda mucho más por recorrer. Nadie quiere dar un paso en falso en una cuestión que no es un asunto baladí si se tiene en cuenta el precedente de Teruel Existe. Las provincias del interior se rearman y Jaén no es ajena a una realidad en la que el desencanto ciudadano con la clase política tendrá sobrada capacidad para mover los cimientos de lo establecido.

Hay reticencias a hablar alto y claro de un proyecto en ciernes con serias pretensiones de convertirse en artillería de la buena en las próximas elecciones autonómicas y generales. Sin embargo, el testimonio de unos y de otros demuestra lo principal: Jaén Merece Más será un partido político. Ahora bien, la idea es que no esté solo en una historia en la que todos suman y, en este sentido, quienes mueven los hilos para que así sea ya están dentro del famoso grupo de mensajería móvil en el que tienen presencia virtual los convencidos de que el futuro no está en las plataformas, sino en las siglas, aquellas que se someten al veredicto del electorado cada cuatro años.

A las claras. Todas las asociaciones ciudadanas de la provincia se unieron bajo el paraguas de “Levanta Jaén” por aquello de que la unión hace la fuerza. La España Vaciada ofreció en bandeja la opción política y muchos de los asociados levantaron la mano para empezar a mover la cuestión en una tierra que, desde lo que ocurrió con el Plan Colce, despertó de un aletargado sueño. Crearon un grupo de WhatsApp para empezar a andar el camino al que, la semana pasada, se unieron también los máximos representantes de “Jaén Merece Más”, el colectivo más numeroso, con mayor influencia y el que pretende llevar la voz cantante. Las fuentes consultadas aseguran que el objetivo es conformar un partido unido, fuerte, ni de derechas ni de izquierdas, una alternativa en las urnas con capacidad suficiente para atraer inversiones a una provincia que consideran maltratada, ninguneada y condenada a ser la última en todas las estadísticas. El colectivo jiennense tiene previsto celebrar, en el plazo de quince días, una asamblea con todos sus asociados para conseguir la autorización de uso del nombre “Jaén Merece Más” a todos los efectos. Es decir, sus máximos representantes quieren que así se llame el grupo político para el que se buscan los mejores candidatos. Se trata de una nomenclatura que es ya conocida por la ciudadanía, que engloba el concepto global de la provincia y, por lo tanto, hay un gran parte del trabajo hecho. Sin embargo, la propuesta tendrá que ser aprobada por el resto y, si se produce la negativa por respuesta, la búsqueda de opciones conllevará más pérdida de tiempo. El caso es que, se llame así o no, hay gente implicada, con nombres y apellidos, la maquinaria está engrasada para que funcione en las próximas elecciones autonómicas y, si no da tiempo por un posible adelanto, en las generales. Profesionales de todos los ámbitos, hombres y mujeres preparados para dar la batalla, tendrán que decidir más pronto que tarde si dan un paso trascendental en sus carreras. La amenaza es seria. Tomen nota.

Ya está el pescado vendido. El 11 de diciembre se celebrará el congreso provincial del Partido Socialista sin más leña que la que arde, con la hoja de ruta escrita y con la unidad como primer mandamiento para no usar un recurso que garantiza la división: las elecciones primarias. Un buen puñado de agrupaciones locales forzaron una negociación en la que tuvo que mediar la parlamentaria Ángeles Férriz para convencer a más a uno que a otro de que lo mejor para trabajar por la provincia, en un momento de especial sensibilidad, no es otro que ir todos a una en la consecución de un mismo objetivo. En un gesto de generosidad que la militancia recompensará, el alcalde de Marmolejo, Manuel Lozano, aceptar ser el segundo de a bordo, que no el sucesor natural, en una Ejecutiva en la que aspiraba a llevar la voz cantante. Francisco Reyes continuará como secretario general del Partido Socialista en Jaén y, por ahora, no habrá relevo. Lo que sí hay son condiciones que demuestran que la fuerza política más votada de la provincia acostumbra a tomar las grandes decisiones en el seno de la Santísima Trinidad. La apertura del partido a la participación será el sello de Manuel Lozano en una directiva en la que promulga otra forma de hacer las cosas.