Con Jaén por bandera

Jaén Merece Más es el primero en deshojar la margarita para presentar candidatura a las próximas elecciones autonómicas. Luis García Millán compatibilizará el encargo con su acta de edil

02 dic 2025 / 08:00 H.

El cronómetro de la cuenta atrás hacia las elecciones autonómicas está activado en la recta final de un año que garantiza, al menos, una cita con las urnas. Los andaluces estarán llamados a elegir, en 2026, al próximo presidente del Gobierno autonómico, en femenino o en masculino, un bombazo informativo que tendrá su particular efecto dominó en las provincias, donde los partidos se afanan en el encaje de bolillos para bordar las candidaturas con las que elegirán a sus representantes en el Parlamento de Andalucía. Es una oportunidad para encajar las piezas sueltas de un puzle, el político, para que la juzgada salga perfecta después de cuatro intensos años en los que hubo margen para todo. El Partido Popular esperará a la finalización de los congresos orgánicos para abrir un melón cerrado a cal y canto. Los socialistas no tendrán más remedio que saldar la batalla con contrincantes que están llamados a remar en la misma dirección. Y, mientras unos y otros deshojan la margarita, Jaén Merece Más se convierte en el alumno aventajado en busca del sobresaliente.

Luis García Millán llega a la meta de ser el cabeza de lista de la agrupación provincialista después de un entrenamiento en el que encontró quienes le empujaron a favor y en contra. Concejal en el Ayuntamiento de Jaén, cuarto teniente de alcalde, delegado del área de Innovación y Digitalización Administrativa, Nuevas Tecnologías y Transformación Digital, Smart City, Imefe y Escuelas Taller y portavoz del grupo municipal, pretende compatibilizar la campaña que se avecina con las tareas encomendadas en un gobierno a dos bandas en el que tuvo que esforzarse para incrementar su grado de conocimiento. Los vídeos, que a veces los carga el diablo, son el instrumento principal en el que se apoya para dar a conocer iniciativas que contribuyen al más de lo mismo. Es el verso suelto en un equipo de tres en el que son dos la piña en la que él no está incluido. Sin embargo, tiene el respaldo de la directiva de Jaén Merece Más y el aliento para emprender otra carrera, la que conduce al Parlamento de Andalucía, donde el patinete pasará a formar parte de la decoración de su despacho.

Superado el debate de si era necesario, o no, estar en el cartel de las elecciones autonómicas, hubo quienes buscaron alternativa hasta debajo de las piedras para evitar que fuese Luis García Millán el aspirante a dirigir el rumbo del barco y, según las fuentes consultadas, había un empresario decidido a jugar la partida e, incluso, a financiar lo que cuesta el papeleo de presenciar una cita con las urnas en las que el pez gordo suele dejar hecho trizas al pequeño. Sin embargo, no prosperó la propuesta y, finalmente, será el concejal el responsable de conseguir representación en una administración contra la que, actualmente, ejerce una importante labor de oposición.

¿Cuál será su línea política cuando esté la campaña en marcha? Jaén Merece Más, llamado a trabajar por los jiennenses más que por un ideario, no tendrá más remedio que arremeter contra unos y contra otros, incluidos sus socios de Gobierno en el Ayuntamiento de la capital, por el bien de una tierra con falta de avances y exceso de retrocesos. Sólo así entenderá el electorado la filosofía de un partido que hay que recordar que nació del descontento ciudadano y que se unió en una plataforma que consiguió lo que muy pocas veces se ha visto en esta tierra: ver a la gente en la calle para protestar, en caravana, por lo que realmente les pertenece. No está dispuesto el protagonista a dejar el acta que le mantiene comprometido. Habrá que ver cómo casa unas obligaciones con otras de incompatibilidad moral.

Planificación urbanística y cuellos de botella sin soluciones

También es una cuestión política el problema de colapso de tráfico que se produce, cada día, en la gran manzana en la que se ubica el “Jaén Plaza”, una consecuencia directa de una falta de planificación urbanística que viene de lejos y que, ahora, cuesta solucionar. Ocurren cosas extrañas en una capital que camina con la inercia de la falta de entendimiento entre los responsables de instituciones que, cuando están gobernadas con signos contrarios, pasan excentricidades como tener guardado en cocheras, durante quince años, un tranvía que costó más de cien millones de euros. El caso es que se proyectó el uso comercial en el mismo suelo en el que está la Universidad y en el lugar por el que se accede a otro parque comercial —La Loma—, al campo de fútbol de La Victoria, al pabellón Olivo Arena, a la Institución Ferial. La futura Ciudad Sanitaria, si es que se llega a construir sobre la superficie en la que confluyen las aguas de la ciudad, también está planificada en esa confluencia estratégica convertida en un cuello de botella con pocas soluciones a corto y medio plazo. Buscar culpables es, ahora, lo que menos importa, sobre todo a aquellos trabajadores que cada día soportan colas de vehículos para acceder a su trabajo.

EN CORTO. Un debate que saltará por los aires pronto

El debate sobre la zona de bajas emisiones de la capital (ZBE), que debe estar en funcionamiento en 2026 para municipios de más de 50.000 habitantes, está encima de la mesa y promete polémica en barrios que no están dispuestos a que la delimitación les afecte. La semana pasada se produjo una reunión con los colectivos sociales implicados, pero todavía no ha saltado por los aires un sector que no está dispuesto a que les prohíban en su zona el estacionamiento cuando por no hay cerca ni una sola plaza pública para poder aparcar en condiciones. Estaba advertido el Ayuntamiento del malestar generado entre los residentes en un rincón de Jaén convertido en un atractivo turístico gracias quienes apostaron por comprar allí su vivienda: El Almendral.