Año de emociones
Termina 2025 con la mirada puesta en las autonómicas y el balance de la alternancia política en cinco ayuntamientos, aunque hay un sexto pendiente en cumplimiento de pactos
Esta será la última crónica de un año cargado de emociones políticas y con el terreno abonado a que, el próximo, haya muchas más. La celebración de elecciones marca los tiempos de una provincia necesitada de cariño institucional, de connivencia y de voluntad para que el tesoro del potencial se convierta en una explosión de desarrollo, generación de riqueza y creación de puestos de trabajo en el cambio hacia un modelo productivo con capacidad para retener el talento. Las autonómicas, sin lugar a dudas, centrarán un 2026 en el que Juanma Moreno, con María Jesús Montero y Antonio Maíllo a la izquierda y los de Santiago Abascal a la derecha, tiene pinta de acercarse más a los resultados de su bautismo en Andalucía que a la consagración de su segundo mandato. Servirá el periodo navideño para preparar la lumbre y, desde cada territorio, arrimar cada ascua a su sardina. Los mayoritarios, el Partido Popular y el Partido Socialista, son conscientes de lo que se juegan en unas urnas en las que los minoritarios amenazan con conseguir un protagonismo mayor que el de Extremadura.
El escenario, en esta recta final de 2025, simula a aquellos agricultores que abonan el terreno para que la cosecha, con el beneplácito de las condiciones meteorológicas, sea lo más abundante posible para la subsistencia del común de los mortales. Después de las autonómicas, llegarán las generales, o al contrario, porque esto de la política obliga a quienes están al pie del cañón a estar preparados ante imprevistos tan cambiantes como el tiempo. El “quid” de la cuestión está en el mundo rural, donde unos lo tienen más fácil que otros para rascar los votos necesarios para la estabilidad política.
En el terreno municipal, el balance del año que termina también se caracterizó por un buen puñado de cambios en las alcaldías. El más reciente tuvo lugar, en septiembre, en Lahiguera, donde la socialista Inmaculada Morales fue elegida alcaldesa después de una moción de censura pactada con dos ediles tránsfugas de Izquierda Unida contra Francisca Paula Calero, quien le había retirado las competencias por dejadez de funciones en un caso y por una mala gestión de los fondos públicos en otro. Se desconoce cuál fue la resolución del Comité de Garantías del PSOE ante el incumplimiento del Pacto Antitransfuguismo de los tres compañeros que gobiernan en este momento.
También hubo relevo en Huesa, donde la también socialista Isabel Martínez asumió la Alcaldía el 4 de junio tras la renuncia por motivos personales y familiares de Ángel Padilla. Relevo tranquilo, el mismo que se produjo en Fuerte del Rey, con Francisca Peinado, de la misma fuerza política, al mando de un timón que dejó Antonio Montoro.
Los pactos de gobierno, que están para cumplirlos, provocaron la alternancia en Rus, donde el Partido Popular sumó una nueva Alcaldía, en enero, con Rocío Beltrán como alcaldesa, quien relevó, como estaba mandado, a Juan Antonio Palomares, de Ciudadanos, tras un tripartito con los independientes de Mi Rus. Pronto también se producirá el cambio en Villatorres, donde el socialista Diego Calles dejará el bastón de mando en manos del popular Francisco Almagro. Este fue, sin lugar a dudas, uno de los acuerdos más sorprendentes de la legislatura. El cambio más sonado, sin embargo, se produjo con el estreno del año en la capital, donde una moción de censura devolvió la Alcaldía al socialista Julio Millán, quien ganó las elecciones municipales de 2023, pero gobernó el popular Agustín González. Los tres concejales de Jaén Merece Más, hartos de las promesas que consideraron incumplidas, movieron sus hilos con la quita de deuda como hilo conductor de la alternancia. Así se despide 2025. Así empezará 2026.
Martos se cuela entre las noticias nacionales y el PSOE mueve ficha
El mal uso de las redes sociales conlleva a la explosión de noticias de relevancia nacional como la destapada por “OkDiario” acerca de un concejal del Ayuntamiento de Martos. Manuel Cortés, responsable hasta ahora de Seguridad Ciudadana, participó en un vídeo, con dos personas más, en el que tararea una canción con contenido machista y sexista. El revuelo que generó hizo que el Partido Socialista, que es el que gobierna actualmente en la Administración local, tomara nota y, de un plumazo, el alcalde, Emilio Torres, anunció su cese y la retirada de sus competencias. El problema está en el acta de concejal. Si decide continuar, tiene que pasar al grupo de los no adscritos y, en consecuencia, los socialistas pierden la mayoría absoluta de la que gozan actualmente. Las tensiones en el seno interno del equipo de Gobierno se suceden durante toda la legislatura, sobre todo por los cambios forzados en el escenario cultural de la ciudad que se dirimen, en este momento, en los tribunales, con recursos municipales pendientes de resolución judicial. Hace apenas unas semanas fue la principal fuerza política de la oposición, el Partido Popular, quien denunció contrataciones municipales con lazos familiares por parte de otra concejal.
EN CORTO. El tranvía y su historia interminable
Eso que dijo Julio Millán, alcalde de Jaén, acerca del tranvía, es una verdad como un templo. Parece que hay una mano negra que impide la puesta en funcionamiento de un sistema de transporte que se construyó en tiempo récord y que va camino de quince años guardado en cocheras. La expulsión de la Mesa de Contratación de Alsa, la empresa propuesta en un principio para la explotación tranviaria, amenaza con ralentizar y prolongar su reactivación, prevista para el primer trimestre de 2026. Mientras tanto, el tráfico es un caos diario, con bloqueos constantes en la entrada y salida al polígono industrial de Los Olivares que los jiennenses sufren sin que, por otra parte, haya una sola protesta. Como siempre, el conformismo es el peor instrumento para el desarrollo.